❥Capitulo 1

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"por el hormigueo en mis pulgares, algo malvado viene hacia acá."

- Macbeth

"Pidge, sin ofender, pero oficialmente acabas de perder la maldita cabeza."

Pidge levanto la vista de sus garabatos furiosos y elevo una ceja hacia él. Había llenado una hoja entera de la libreta con lo que lucía como las teorías disparatadas de un demente– Lance podía distinguir las palabras "rosario," "espejo," "Nosferatu." Y, claro, "sangre." Aquello estaba escrito por lo menos veinte veces, junto a "muertos vivientes" y "mordida."

Hunk oprimió sus manos en el lugar de la cama en donde se sentaba. "sé que has estado, uh, estudiando este tema bastante, pero Pidge, vamos, tu no...realmente no crees que estos bosques están repletos de vampiros, ¿verdad?"

Pidge frunció el ceño. "ustedes no me creen. Wow. Después de toda la evidencia que he reuni–"

"¡Un montón de árboles arañados y algunos animales muertos con hoyos no quieren decir automáticamente vampiros!" Lance exclamo.

"animales muertos sin sangre," Hunk corrigió.

Pidge los observo a ambos. "bueno, ¿entonces cuál es tu gran teoría científica, huh?"

Lance se cruzó de brazos. "los osos arañan árboles, y los lobos, probablemente los ciervos igual. Tal vez los animales perforados y desangrados se deban a...un extraño parasito o algo."

"un extraño parasito llamado vampiro" Pidge declaro.

"¡No!" Lance levanto los brazos. "la cosa de pie grande en la playa hace dos años fue lo suficientemente demente, y el hombre polilla en el cine el verano pasado fue incluso más extraño, esto es simplemente... quiero decir, ¡has llenado una libreta entera con esto! ¿No crees que eso es al menos un poco alarmante?"

"creo que vampiros merodeando a unas cuantas millas del pueblo son alarmantes," Pidge dijo, terca. Hunk y Lance gruñeron. "Oh, cállense, no lo entienden."

"entendemos que te guste lo sobrenatural, pero el punto de las cosas sobrenaturales es que no son reales," Lance le dijo.

"eso es," Pidge insistió. Blandió una de las fotos instantáneas como un arma, agitándola abiertamente en el rostro Lance y Hunk. "¿parece que esas marcas hayan sido hechas por un animal para ti, genio?"

Y, bien, Lance podía ver ligeramente a donde se dirigía– los cinco largos arañazos a un lado del tronco del árbol parecían haber sido causados por algo con unas manos humanoides y enormes garras, pero aun asi...no había forma. El sacudió la cabeza. "Pidge, escucha, sabes que iremos contigo allá afuera si realmente quieres que va–"

"¿lo haremos?" Hunk dijo con pesar.

"– pero no quiero que te decepciones cuando no encontremos ningún Drácula." Lance sentencio.

Pidge sorbió su nariz. "casi deseo que uno los muerda, solo para que me crean por una vez."

Lance rodo los ojos. "ya he estado en tres búsquedas del chupacabras, muchas gracias. Terminan siendo perros salvajes con rabia cada vez."

"estos no son perros salvajes," Pidge murmuro.

"¿murciélagos gigantes?" Lance sugirió. "¿serpientes enormes? ¿Pájaros muy enojados que perforan cosas hasta la muerte en pares? ¿Un cazador armado con un diapasón?"

"Ninguna de esas cosas son buenas," Hunk dijo. "Tal vez solo debamos dejar a los posibles vampiros solos."

"¿y esperar a que salgan del bosque?" Pidge escupió. "Ni hablar. Se alimentan de conejos y alces por ahora, pero ¿quién sabe cuánto les tomara aburrirse de eso?"

El Huracán En Sus VenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora