Primera transformación

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"Kolivan, ¡Creí que dijiste que esto iba a ser un trabajo fácil!" Keith resoplo por el comunicador.

"No te atrevas a culparme por este desastre, Kogane," Kolivan gruño. "Tu ciertamente no has sido de ayuda."

La voz de Shiro continuo inmediatamente, cortante. "Kolivan, no culpes a Keith; no es su culpa que no supiéramos sobre los refuerzos – ese era tu trabajo."

Lance gruño. Sires. "¿Chicos, podrían cortarlo por cinco segundos para que pueda pensar? Gracias."

"Secundó eso," Ulaz refunfuño. "Thace, ¿Cuál es tu posición?"

Hubo algo de estática por los comunicadores, después Thace dijo, con chasquidos de interferencia y el claro sonido de una lucha de fondo, "Estamos– en un mal sitio– todos los criadores rodeados– sin camino."

Lance estaba ceñudo. "Thace, ¿Dónde tienen a los criadores?"

"La ciudadela central," Thace respondió. "El Comandante Throk y sus mejores soldados están resguardándolo– amenazaron con matar a todos los cautivos dentro si atacamos – incluso a los bebés y niños."

Los labios de Lance se retrajeron de sus dientes con disgusto. "Si, pues, eso no va a funcionar," zampo.

"Tiene que haber otro modo," Keith insistió. "¿Hunk? ¿Tienes alguna imagen del plano del cuartel y el mapa térmico?"

"Dame un segundo," Hunk murmuró, entre estática. "La entrada principal está bloqueada...los sensores térmicos señalan un gran grupo de vampiros resguardándolo, como dijo Thace. Oh, hombre...hay al menos treinta criadores ahí, y lo que parece ser unas cuantas docenas de infantes." Todos contuvieron el aliento. "Este tipo Throk realmente es todo un caso, ¿huh? Espera... ¡Hay conductos de ventilación! Están conectados al piso principal en el área de calderas que pasaron antes. Aunque, parecen bastante estrechos...sería muy poco espacio para ustedes."

"Lance y Keith puede que sean suficientemente pequeños para entrar ahí," Shiro reflexiono.

"¿Y luego de que entren?" Kolivan dijo con duda. "Hay guardias dentro de los que deberán ocuparse."

"Nosotros nos encargamos," dijo Keith.

"Con las dagas de Keith y mi magia, lo lograremos," Lance concordó. "Nos encargaremos de los guardias, protejan a los criadores, entonces tendremos a Throk y sus soldados rodeados y ustedes podrán atacar sin preocuparse sobre la seguridad de los criadores. Pan comido."

"Sean cuidadosos y manténgannos al tanto," dijo Shiro.

"Entendido," Lance murmuro, silencio su comunicador mientras iba por el pasadizo de enfrente. Era bañado por la misma inquietante luz purpura de cada una de las fortalezas Galra en que se habían infiltrado por los últimos quince años, las cuales eran...un montón. Esta, la del Comandante Throk, era una de las más grandes en la lista. Lance no había esperado encontrar muchos vampiros en mitad del desierto de Sonora, pero Throk era escurridizo...y aparentemente Lotor intencionadamente le había dado la peor locación de cuartel. Lance nunca había compartido opinión con Lotor, pero en este caso...se le ocurrió que Throk quizás se lo merecía.

Los esclavos en su cuarte habían sido las más desnutridos y abusados que la espada de Marmora se hubiera topado, el número de heridos y muertos eran sido insuperables. Ahí había un serio problema de sobrepoblación en esclavos, lo cual llevaba a enfermedades, deformidades por endogamia, sobrealimentación, y un montón más de otros problemas. En resumen, era un desastre y una tragedia, Lance estaría aliviado cuando terminarán con este lugar de una vez por todas.

El Huracán En Sus VenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora