❥Capitulo 10

2K 156 89
                                    

Los eventos posteriores fueron confusos, por decir poco.

Lance aun no tenía concepto del tiempo, y todo era bastante confuso, así que era difícil distinguir si estaba siendo cargado o arrastrado o hasta volando en algún punto. Había un montón de voces, revueltas, familiares y desconocidas - Keith, él siempre estaba ahí, luego Shiro, cercano y preocupado, después una aguda voz femenina y algunas ásperas masculina. Una vez, Lance creyó oír a Lotor gritando enfurecido. Aquello no era tan descabellado, pero afortunadamente aquel sonido no duro demasiado.

Luego estuvo inconsciente por un rato. Cuando despertó, estaba sobre algo suave y horizontal...Cama, cierto, así se llamaban esas cosas. Había un circulo de rostros a su alrededor. Lance los observo desorientado. Alguien poso una mano protectoramente sobre su frente - Hunk. Lance quería saludarlo, decir, te extrañe, pero su lengua estaba demasiado pesada y seca en su boca.

"esta sudoroso, y demasiado frio," dijo Hunk, su voz temblaba. "tenemos que llevarlo a un hospital y conseguirle una transfusión, inmediatamente."

La habitación estallo en un coro de objeciones. "¡No!" exclamo alguien, uno de los extraños...un vampiro, reconoció Lance, con ojos angostos y cejas pobladas. "No podemos. ¿Qué pensaran los doctores humanos cuando vean dos puntos en su cuello y severa pérdida de sangre?"

"¿un ataque de animal?" otro vampiro, una chica con largo cabello rubio, sugirió burlonamente. "¿o un asesino serial extraño?"

"No, harán preguntas; preguntas que no podemos responder fácilmente," dijo Shiro, frunciendo el ceño y cruzando los brazos.

"¡de otro modo morirá!" Hunk casi grito. "¿Eso quieres? ¿Simplemente lo dejaras morir?"

"¡Nadie dejara que Lance muera!" Keith exclamó.

"recuérdame quien fue el que lo mordió," Hunk respondió.

"¡chicos!" grito Pidge, llevando a todos al silencio. "Discutir no ayudara a nadie. No podemos llevar a Lance al hospital, tienen razón. No solo los doctores sospecharan, tomara demasiado tiempo, y no deberíamos intentar moverlo más de lo necesario."

"¿entonces cuál es tu increíble solución?" pregunto Hunk, y sonaba algo agresivo, pero más que nada desesperado y asustado.

"Se queda aquí, Shiro y Keith lo cuidaran," dijo Pidge. "podemos conseguir suministros médicos, comida, bolsas de sangre del hospital, lo que sea que necesiten, pero estará más seguro aquí -"

"¡¿seguro?!" Hunk levanto las manos. "¡No estará seguro con los vampiros, Pidge! Si algo aprendimos aquí, ¡debería ser eso!"

"Esta más seguro aquí que con los Galra o nosotros," contradijo Pidge. "Los Galra estarán molestos. Intentaran llevar a Lance de vuelta. Y no se tú, pero creo que Lance estará más seguro en una casa defendida por fuerzas rebeldes de vampiros, con dos que son nuestros amigos, y los cuales se preocupan pos su bienestar."

"Cuidaremos de él," dijo Shiro. "Por supuesto que lo haremos. Tienes razón, esto fue en parte culpa nuestra, Hunk, y parece correcto que tomemos la responsabilidad de la recuperación de Lance."

Hunk suspiro en derrota. "estaré cuidándolo," advirtió. "y será mejor que no haya otra marca en él, ¿escucharon?"

"Está a salvo aquí," dijo Shiro, firmemente. "Te damos nuestra palabra. No será dañado por nosotros."

"Confió en ustedes dos," Pidge acepto, "pero sin ofender, el resto de ustedes son básicamente desconocidos."

"comprendo," dijo el sombrío vampiro masculino con la larga trenza blanca y la cicatriz sobre su ojo derecho. "No es nuestro territorio, después de todo. Mantendremos nuestra distancia si es lo que deseas, Shiro."

El Huracán En Sus VenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora