❥Capitulo 14

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Lance parpadeo un par de veces para asegurarse de no estar alucinando. Pellizcándose tan fuerte como pudo. Pero solo cuando los ojos amarillos de Keith pestañaron abiertos y se fijaron sobre Lance antes de echar la cabeza hacia atrás, gimiendo como una puta de callejón, y viniéndose en la garganta de Shiro, fue que Lance supo que no había forma de que estuviera imaginándolo.

El sonido de Shiro tragando lleno la habitación, húmedo y tan ruidoso que fue suficiente obsceno para sonrojar a Lance, como si la escena frente a él no lo hubiera puesto ya tan rojo como un tomate. Keith acaricio el cabello de Shiro, enredando los dedos entre los mechones, mezclando las hebras de cabello; blanco sobre negro, blanco sobre negro. Shiro acaricio la parte interior del muslo de Keith con sutil sumisión.

Keith miro a Lance perezosamente, curveando los labios y abriéndolos lo suficiente para que se asomaran sus colmillos. Lance seguía inmóvil; y había una extraña sensación hundiéndose en su estómago que era tanto de horrorizada confusión e innegable excitación. La magia en el aire no estaba ayudando - era abrumadora, inundando sus sentidos y hormigueando por su piel como estática, y Lance sabía que esta habitación, y los vampiros en ella, eran su fuente.

Su corazón estaba acelerado. Debería marcharse. Debería simplemente darse vuelta e irse malditamente lejos.

Pero no lo hizo. Seguía sin poder moverse, y aunque Keith había prometido jamás usar el control con Lance, Lance podía jurar que había un eco de ello en su mirada.

"Hola," dijo Keith, completamente casual y ligeramente burlón.

Shiro se tensó y gruño, girándose un poco para observar al intruso. El ritmo cardiaco de Lance se elevó unos cuantos tonos, al igual que la magia del cuarto. Nunca había visto a Shiro tan...bueno, vampiro, pero más que eso, inhumano - sus ojos eran completamente amarillos, las puntiagudas orejas hacia atrás, sus manos con garras aferrándose fuertemente a la cadera de Keith, con colmillos expuestos y sangrientos...y Lance no comprendió porque hasta que vio las marcas de mordidas subiendo por la cadera de Keith, las cuales lentamente chorreaban sangre que parecía casi negra.

"Oh por dios," Lance susurro. "tu - Que -"

Shiro gruño más fuerte e hizo ademan de moverse, pero Keith envolvió una pierna por el cuello de Shiro y lo sostuvo en su lugar con ella como un collar. Lance caso inhalo su lengua. A primera vista, habría asumido saber quién tenía más poder dentro de la relación - Shiro era el doble de grande que Keith y el doble de mayor - pero Lance comenzaba a entender que una vez se dado el poder, Keith no renunciaba a él fácilmente.

"quieto," dijo Keith ligeramente, con mano aun en el cabello de Shiro. Luego hacia Lance, "mis disculpas. Siempre se irrita después de alimentarse."

"siempre," Lance repitió con incredulidad. ¡¿Qué tan seguido sucedía esto?!

"Mhm. Esta bastante molesto porque nos interrumpiste justo cuando estaba a punto de follarme."

Lance hizo otro sonido ahogado.

"¿Estas bien?" Keith pregunto, frunciendo el ceño, finalmente logrando parecer preocupado.

"¡¿Bien?!" Lance casi grito. Incluso Shiro lucia sorprendido. "No, ¡no estoy bien! ¡Jesús, chicos! Estaba buscando a mi novio - mi novio," añadió, señalando a Shiro, quien lo observo con perplejidad, "solo para descubrir gracias a Thace que él está practicante casado, no solo con otro tipo, si no con otro vampiro, quien es también uno de mis amigos, y entonces lo encuentro siendo succionado por dicho vampiro; no ven cuan jodido es eso -"

Keith titubeo. Shiro ladeo la cabeza, desvaneciendo el amarillo de sus ojos. "Creí que sabias," dijo Keith, afligido.

Lance levanto los brazos. "¡¿Qué?! ¿Cómo se suponía que supiera que...están juntos?"

El Huracán En Sus VenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora