❥Capitulo 8

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Cuando Lance estaciono a Azula por el acantilado de la playa de Trinidad, el sol apenas comenzaba a esconderse. Todos salieron del auto, Shiro y Keith se quitaron sus capas protectoras en el camino. Mientras todos se encaminaban a la playa, Lance se quitó el cristal y observo la piedra azul centellando en su palma.

"no te necesito a ti ni tus aterradores libros sobre asesinar a mis amigos," Lance le dijo.

El cristal parpadeo ligeramente en respuesta.

"deja de hacer eso," escupió. "deja de hacer...lo que sea que hagas. ¿Esto de la magia? No lo quiero. " Enterró el cristal en su mochila, ignorando la punzada en su pecho mientras lo hacía. "Especialmente si eso significa herir a Keith y Shiro."

"Hey, Lance, ¿vienes?" Hunk grito desde la costa arenosa.

"¡ya lo sabes!" Lance grito de vuelta, y saco su camisa, quedándose en su traje de baño y corriendo para unirse a ellos, quitándose las sandalias en cuanto llego a las rocas.

Había olvidado el sentimiento de la arena bajo sus pies descalzos y entre sus dedos, incluso si había sido un mes o dos - había algo singularmente reconfortante en la sensación. Aunque la arena estaba más fría ahora que el sol se había hundido en el horizonte, Lance podía sentir aun la calidez escondida entre los finos granos, por debajo de la superficie, un último residuo del final del día.

"hombre," dijo felizmente mientras los alcanzaba, "malditamente amo la playa."

"y el cielo es azul," Pidge sentencio, pero observaba a las olas con algo como nostalgia.

"ahora se ve más negro que azul," Hunk señalo. "Whoa, miren todas esas estrellas."

"mierdaaa," Lance jadeo, echando la cabeza hacía la brillante manta de espacio. "chicos."

"calma, Lance, ya sé que son como todas tus cosas favoritas en una," dijo Pidge.

"el cielo nocturno es muy hermoso," Shiro remarco, y Lance se giró para responder...y repentinamente olvido como hablar.

Afortunadamente, eso lo detuvo de decir algo súper vergonzoso como "No tan hermoso como tú," aunque casi se le escapo, porque sip, claramente (aun injusto), Shiro y Keith eran ejemplares de primera. Bueno, Keith era un poco más delgado pero para ser justos, nadie más que, como, la roca podría estar junto a Shiro sin camisa. Shiro tenía todo el aspecto de guerrero forjado en batalla, junto a las cicatrices, pero no restaban nada a su atractivo en absoluto. Lance distraídamente se preguntó su todos los vampiros eran forjados y si era así, era la dieta de sangre lo que lo hacía o -

"Lance, ayúdame a conseguir leña para la fogata," Hunk dijo fuertemente, tomándolo del codo y apartándolo de los ligeramente confundidos vampiros antes de que el babeo mental de Lance se manifestara físicamente.

"Gracias, hermano," Lance dijo una vez estuvieron fuera de su campo de audición.

"estas perdido," Hunk le dijo. "Es decir, son bastante ardientes, pero por favor al menos trata de controlar tu ansia."

"¡¿bastante ardientes?!" Lance exclamo, y luego bajo la voz al recordar que la audición de los vampiros era mucho mejor que la humana. "¿ya los viste?" siseo.

Hunk empujo leña en sus brazos. "si, Lance. Los vi. Son esculturas Romanas que brillan bajo la luz de luna y ponen en vergüenza a todo mortal, pues que quieres que diga."

"Exacto," Lance suspiro. "Oh por dios, son perfectos."

"¿en serio? Porque creo que todo lo de 'afilados colmillos y subsistir de sangre' opaca todo aspecto de perfección solo un poco."

El Huracán En Sus VenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora