❥Capitulo 17

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Shiro continúo durmiendo irregularmente, lleno de desagradables sueños que eran mitad imaginación y partes de memoria, según Keith. Lance llamo a Hunk y Pidge para decirles que iba a quedarse con Shiro y Keith el tiempo que le tomara a Shiro levantarse de nuevo. Estaba bastante seguro de poder oír a Allura y Coran protestando en el fondo, pero ese no era su problema. No con Shiro temblando y sangrando a su lado, con la frente llena de sudor y cortando sus propios labios con sus colmillos.

Keith claramente no estaba acostumbrado al papel de cuidador, pero en su defensa estaba tratando. Luego de que Shiro mordiera a Lance y se durmiera, Keith fue al otro piso, regreso con un jugo y galletas para Lance y un paño húmedo para Shiro. Lance masticaba su galleta mientras Keith limpiaba la sangre de las heridas de Shiro. Shiro murmuro y se removió en su sueño, pero no despertó del todo, y tampoco ataco a ninguno de ellos de nuevo.

Lance se durmió en algún momento luego de media noche, tras ayudar a Keith a limpiar y vendar las peores heridas de Shiro – excepto su brazo, con el cual realmente no supieron que hacer, excepto desear y esperar lo mejor. Afortunadamente, Lance no tuvo ninguna pesadilla, tampoco recordó ninguno de sus sueños cuando despertó, cálido y alegre, con un enorme y familiar brazo alrededor de su cintura, acercándolo más contra un igual de enorme y familiar pecho para que el dueño de estos pudiese besar húmedamente el costado de su cuello, pasando la lengua sobre los moretones de ahí.

"Mm," Lance balbuceo, sin abrir los ojos, sabiendo que seguiría oscuro afuera. "¿De nuevo?"

Shiro balbuceo, revoloteando el cabello de Lance con afecto; incluso el vago rasgar de sus colmillos era afectuoso en su propia forma. No parecía estar suficientemente alerta ni fuerte como para hablar, pero aun asi esperaba pacientemente, dándole a Lance la oportunidad de cambiar de opinión. Lance no hizo tal cosa, y se acercó más, soltando ligeramente un 'Si' antes de que Shiro lo mordiera una vez más, casi exactamente en el mismo sitio. Ser mordido dos veces dolía, y Lance gruño ante el malestar de Shiro extrayendo más sangre de sus venas. Pero sus ojos permanecieron cerrados, y fue fácil volver a dormir cuando los colmillos de Shiro se retiraron y lamio la sangre, besando sobre la herida con pequeños sonidos agradecidos.

Cuando Lance despertó nuevamente, era de día, y las recientes mordidas en su cuello habían sido límpidas y vendadas –posiblemente por Keith, quien cayo rendido al otro lado de la cama, acunando con una mano la cintura de Shiro y sosteniendo con la otra firmemente un bote de Ibuprofeno. A primera vista, ambos aparentaban estar dormidos, pero entonces los ojos de Shiro se abrieron y cuidadosamente se giró hacia su costado derecho para encarar a Lance.

Lance le ofreció una pequeña sonrisa. "¿Cómo te sientes?"

Shiro parpadeo, luego suspiro y asintió. "Estoy recuperándome más rápido de lo que esperaba, gracias a ti y a Keith." Sonrió levantando su brazo derecho, y Lance observo con nerviosismo, ambos se estremecieron ante el horrible corte que quedaba aun, donde casi había sido arrancado. Pero sorpresivamente, los tendones y músculos estaban reformándose, los huesos y tendones uniéndose nuevamente poco a poco, y cuando Shiro retorció los dedos tentativamente, sonrió con alivio. "Creí que iba a perderlo, para ser honesto. Probablemente lo hubiera hecho, si no fuera por ti. Lotor sin duda hizo lo imposible para incapacitarme."

"Lo siento," Lance susurro, perdiendo la sonrisa. "Mierda. Sé que solo va detrás de ustedes por mi culpa. Por lo...nuestro." Su garganta se cerró. "Y...escucha, Shiro, realmente entenderé si creen que ya no vale la pena luego de lo que Lotor te hizo."

"¿Si ya no vale la pena qué?" Shiro pregunto, desconcertado. "Te refieres... ¿a ti? ¿Estar contigo? Lance, te lo he dicho, no me importa lo que Lotor o cualquiera de los otros diga sobre nuestra relación contigo."

El Huracán En Sus VenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora