Capítulo IV

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Llevo días sin ver a Marcus, desde que habló con su padre por teléfono y salió huyendo. Esa vez también hice algo muy impulsivo: dejarle mi numero. Pese a que lo hice, no se ha dignado a llamarme, ni siquiera un mesaje o algo así. No es que este decepcionada o algo como eso, es solo que esperaba a que lo hiciera, es lo que corresponde para devolver mi amabilidad,es mera educación.

Alguien toca a la puerta de mi cuarto. Me levanto con toda la pereza del mundo, desde que llegué aquí me he puesto muy floja, por supuesto consecuencia de vivir sin mi estrecha agenda habitual.

-Buenos días Elizabeth -Caroline me llama por mi verdadero nombre cuando estamos solas- ¿Has dormido bien?

-Muy bien gracias ¿y tu?

-Bien. Traje el desayuno

Tomo la bandeja y la llevo a la cama mientras Caroline prende el televisor y busca Netflix. Hoy es sábado y Caroline no tiene que ir a la Universidad por lo que vamos a hacer "Día de chicas", Matt esta fuera de Santiago por el fin de semana así que por ahora somos ella y yo. El desayuno se ve exquisito, leche, jugo, avena, fruta picada y tostadas. Nada más rico. Caroline y yo nos tapamos bajo las sabanas mientras vemos una película muy buena "Get out".

-Por cierto ¿Dónde tienes tu celular?

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-Por cierto ¿Dónde tienes tu celular?

-No lo sé, hace tiempo no me preocupo del, creo que está por ahí sin batería -Respondo bebiendo un poco de leche-

-Katherine me llamó ayer en la noche cuando tu ya dormías.

-¿A si? y ¿Qué dijo?

-Bueno está bastante preocupada por un "asunto Real". Me pidió que te contará que la llamaras a cualquier hora. Es un asunto del cual tienes que estar enterada sí o sí Princesa -Caroline me guiña un ojo mordiendo una tostada-

-Que raro, Katherine me dijo que no me llamaría jamas para nada relacionado con mis asuntos Reales, debe ser algo grave.

-Llámala cuando terminemos la película. Hoy planeo llevarte a pasear y hacer ejercicio. Vamos a ir a trotar así que quiero que te coloques una bonita ropa deportiva.

-Verás, no traje ropa deportiva, de hecho creo que ya es tiempo de que vayamos de compras. Necesito más ropa, pijamas y lencería, entre otros artículos femeninos -susurro esto en un tono más confidencial-

-De acuerdo hoy vamos de compras. Pero no creas que te vas a salvar de esta Princesa, vamos a ir a trotar quieras o no.

-JAJAJA no te preocupes Caro, te lo prometo.

Seguimos viendo la película, definitivamente la recomiendo, la forma en como ataca el racismo moderno de siglo XXI de una forma espeluzante la hace una película encantadora e innovadora. Al terminar Caroline levanta las cosas y se las lleva a la cocina, yo busco mi celular bajo una montaña de ropa. Nunca en mi vida habia tenido ropa desordenada, siempre la ordenan por mi, he visto a Caroline hacerlo, creo que debería pedirle que me enseñe.

Príncipes En FugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora