Príncipes En Fuga

Capítulo XXIII

Hoy es la bendita rueda de prensa. Hoy es el día en el que le mostraremos al mundo nuestros rostros después de mucho tiempo, junto con lo que prácticamente es una declaración de guerra entre hermanos, y en la que estoy envolviendo a mí país. Pero es inevitable, es el único camino que tengo para poder volver a mi país con vida. 

Afortunadamente me guardé un vestido de los que traía, el largo es hasta 3 dedos arriba de la rodilla, color crema, con una cinta negra en la cintura, escote corazón y mangas largas, con el borde de arriba y abajo igualmente negro. Por motivo de seguridad solo iremos Marcus, Rogelio, Los gemelos y yo. Katherine tendrá que quedarse aquí bajo el cuidado de los vecinos parte de la resistencia. 

No hay tiempo para nada, apenas me levanté y duché a la velocidad de la luz, Katherine tuvo que maquillarme puesto que aún no lo hago bien. Cuando menos me di cuenta, ya estaba en la camioneta repasando mi discurso mentalmente. Paramos frente a la parte trasera de un edificio, para que no nos vieran llegar, Rogelio nos guía hasta la sala de prensa y nos sienta frente a un conglomerado de periodistas hambrientos de respuestas. Luego de afinar los detalles faltantes, es Marcus quien comienza a hablar. 

-Buenas tardes a todos lo presentes y muchas gracias por asistir. Ya saben las reglas, una vez que ambos terminemos se cerrará la sesión, no responderemos preguntas. Sé que todos están ansiosos por saber porque desaparecí un tiempo, a dónde fui,  qué es lo que opino con el reciente ascenso de mi hermano y qué es lo que hace la Princesa Elizabeth conmigo. La respuesta  todo eso es: Negocios.  

Hace una pausa, toma un poco de agua y prosigue. 

-He ido al continente americano con el fin de establecer relaciones con ciertos países. En el transcurso de ello, mi padre Dimitri, ha puesto a mi hermano en el trono en contra de su voluntad. Todo con tal de que yo no llegara a la corona, pues yo he destapado varios de su más oscuros secretos. La negligencias cometidas por el Rey contra la Nación ya han sido suficientes, no permitiré que más inocentes sigan pagando su avaricia, es por eso que hoy mismo apelare ante los tribunales internacionales, para que desacrediten y anulen el matrimonio de mi hermano Antoine y actual Reina, Marinette. 

Vuelve a hacer otra pausa esperando reacciones, los periodistas sin seguir instrucciones comienzan a lanzar preguntas. Pero, Marcus sigue hablando haciendo caso omiso de ellos. 

-El matrimonio de ellos dos ha menoscabado y herido a la Princesa Elizabeth de Buambrich. Mi hermano Antoine era el prometido de ella desde que ambos eran unos niños, un pacto legal y sagrado convenido hace varios años, y ha sido mancillado por mi Padre por fines sucios y maliciosos. La Princesa ha quedado devastada y sin un Príncipe con quien asumir su trono de Reina.

Marcus me hace una señal para que yo continué con el discurso. 

-Buenas tardes. Como ya saben soy la Princesa heredera el trono de Buambrich, se supone que debería asumir dicha posición en dos meses al cumplir mis veinte años de edad. Lamentablemente eso en estos momentos no es posible ya que me han arrebatado a mi prometido dejándome en vergüenza frente a mi Nación y el mundo entero. Pero, eso no es lo relevante, el verdadero problema es que al yo cumplir los veinte años sin estar casada, mi familia pierde la corona para siempre, y todos los cimientos bajo los que Buambrich se construyen caerán uno por uno. En resumen, las acciones de Dimitri no solo competen a Condell, sino que pone en peligro al Buambrich que todos conocemos hoy. Muchas gracias.

Como era de esperarse todos y cada uno de ellos vociferaba preguntas en vano. Apenas finalicé Marcus y yo nos retiramos del lugar dejándolos con la palabra en la boca. Fuera del edificio nos esperaba Rogelio con un auto negro lujoso, nada que ver que con la camioneta en el que llegamos. Ambos nos subimos, Rogelio no se sube pero en la parte delantera van los gemelos al mando, el auto se puso en marcha en dirección a el tribunal internacional.