Príncipes En Fuga

Capítulo V

 No me lo puedo creer, la niñata me planta por ir de compras con una amiga ¡NUNCA! nadie ha dejado esperando al princípe heredero de Condell. Me ha dicho que venía por mi a las 9. ¡Ja! no pienso ir, la plantaré igual como ha hecho ella conmigo, una cucharada de su propia medicina le enseñará que con el príncipe no se juega. 

Veo la hora en mi celular, son las 4:07 de la tarde, la niñata vendrá en poco menos de 5 horas, pues que espere. Estoy malhumorado aburrido y con hambre, prefiero volver al hotel y pedir servicio al cuarto. Y es lo hago, me cojo un taxi hasta mi hotel, ya me aprendí la dirección de este, lo que facilita el trabajo del taxista. Al llegar paso a pedir a recepción mi comida, algo simple, ravioles con una botella de vino, el asunto de la niñata de chocolate me cerró algo el apetito. 

Al recibirlos voy a comerlos a la cama viendo una serie, 13 reasons why, en netflix es muy recomendada por lo que me llamó la atención. Llevo 3 capítulos vistos, la verdad no logro entender algunos de los sentimientos transmitidos por los personajes, fui a una escuela elite por 3 años. No pude quedarme debido a que las exigencias de la escuela, pese a ser bastante rígidas, eran insuficiente para el nivel requerido de un futuro monarca. Pero me gustó la serie, además la canción de cierre es pegajosa.

 Cuando termino de ver los 3 primeros capítulo veo la hora, las 7:15 de la tarde. Falta 1 hora y 45 minutos para que llegue la niñata, tal vez debería decirle claramente que no venga. Me levanto de la cama y me dirijo al baño, siento deseos de bañarme. En el baño me quito la ropa y dejo correr el agua del la amplia tina, en eso suena mi celular, un mensaje de la niñata. 

"Ve formal" 

Ella simplemente asume que voy a ir porque ella lo dice, cree que tiene el poder de todo y que puede ordenarme, ¡A mí! ¡El príncipe!. Dejo el celular al lado y me meto a la bañera. Dejo relajar los músculos, en este país no tengo muchas preocupaciones, no he hecho más que salir con Nelson, un amigo que conocí en un bar. Obviamente en mi mente todavía rondan las preocupaciones reales, mi padre no ha vuelto a llamar desde aquel día. ÉL cree que contándole a mi madre que estoy en Chile disfrutando la vida puede arruinar mi posición en el trono pero, él bien sabe que yo puedo destapar sus malversaciones de dinero e infidelidades con resultados vitales además, mi madre ya lo sabe todo, le pedí que se hiciera la desentendida con mi padre.

 Pese a que no puede hacer nada contra mi, tengo un mal presentimiento, sé que no debo subestimar al Rey pero, tampoco puedo hacer nada por ahora, debo confiar más en mis resoluciones. Me casaré con la Princesa de Francia y asumiré el trono. Mi hermano menor por lo que sé se casará con la Princesa de Buambrich, no conozco ni sé como es la mujer pero, dicen que es una muy buena princesa. Eso lo juzgaré yo si voy a dar mi bendición para que sé case con mi hermano. En fin, creo que llamaré a Ryan, amigo y guardaespaldas de confianza en unas semanas y que me cuente que tal todo. 

Después de un buen rato viajando por la nada,dejando a mi mente vagando por doquier, decido levantarme. Tomo la toalla y seco mi cuerpo, me la cuelgo al hombro y voy hacia el closet con el celular en mano. Me paro frente al espejo, miro mi bien cuidado cuerpo y de ahí al celular. No lo prendo ni nada, solo lo observó impaciente ¿Por qué? No sé ¿Qué pienso? tampoco lo sé.

Sacudo levemente la cabeza mientras abro las puertas del closet donde acomodé mi ropa y saco un terno azul marino de solapas negras, una camisa blanca y corbatín negro. Quiero aclarar que no me estoy vistiendo de etiqueta para salir con la niñata de chocolate, simplemente tengo ganas de vestir formal y pasearme así por el departamento, tal vez baje así a ordenar comida.
Escúchate Marcus por Dios, ni lo que piensas tiene sentido. Eso no es propio de un príncipe.