Capítulo VI

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La canción tiene mucho que ver con el capítulo, les aconsejo leer mientras la oyen, la repiten las veces que sean necesarias.

disfruten el cap <3 

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Mi respiración se corta repentinamente por la sorpresa provocada por las súbitas palabras incoherentes que yo misma pronuncié a Marcus. La verdad lo estuve pensando toda la velada, no, lo estuve pensando desde que Caroline me dijo que lo que nunca falta en una aventura única es el amor. En ese momento inmediatamente pensé en Marcus, casi me voy de espalda al reconocerlo, y pese a que negué una y mil veces la posibilidad y la idea de tener algo, fuera lo que fuera, con Marcus que traspasara la amistad, igual lo invité a salir. Lo invité diciéndome a mi misma que era para pedirle disculpas pero, en cuanto lo vi salir elegantemente vestido por las puertas del hotel, el pensamiento murió en mi cabeza sin remedio. Y ni que decir que cuando tomé su brazo cuando el me lo ofreció, pude sentir como todo mi cuerpo tembló ligeramente al sentir su tacto.

Ahora lo tengo enfrente de mi pasmado y boquiabierto, resulta más que obvio que no se esperaba para nada que yo dijera algo como eso. Es comprensible, ni yo misma me esperaba algo así pero, en el bar vi una pareja besándose acaloradamente, lo que me llevó a pensar. Nunca en mi vida he besado a nadie, las princesas debemos llegar castas al matrimonio en todo sentido -al menos en mi país- Y no es que este queriendo faltar a las normas impuestas en mi país pero, esas normas fueron dictadas por 20 generaciones atrás. No estoy diciendo que voy a ir y me voy a revolcar con Marcus, solo quiero un beso, un puro, simple y casto beso. Únicamente para saber que es lo que se siente, quiero saber más o menos a lo que me tengo que atener, no saber que es mediante libros y películas. 

-¿Y bien? - Vuelvo a insistir ya algo incómoda, no me gusta que me hagan esperar, y mucho menos con un asunto tan delicado como ese- 

-Yo...

Marcus desvía la mirada y se pasa una mano por el cabello, bajando hasta la barbilla y fregando la misma algo nervioso. Lo oigo maldecir en francés afectado por una simple petición, me llama la atención que reaccione de esa manera. De pronto parece reponerse, adopta una actitud seria y recatada, me mira directo a los ojos y yo no puedo menos que apreciar su ojos grises, brillando con intensidad libidinosa. Se acerca a mi y puedo sentir como mi corazón se detiene, sus manos tocan las mías y suben lentamente hasta llegar a mis hombros. 

-*Dafne, nunca jamas he besado a alguien*. 

-*¿Qué?* 

Ahora la que está perpleja aquí soy yo. Un hombre como el de unos 25 años, horriblemente guapo ¿Nunca ha besado?. Eso no es lo que yo tenía entendido de la sociedad actual, por lo que yo entiendo besar es algo muy común, si bien no es algo que se tome a la ligera, es algo que la gente común comienza a practicar a muy temprana edad, de hecho, yo pensaba que ya estaba vieja para eso, y tengo 19. 

-*Lo que oíste*

-*No te creo*

-*Pues créelo niñata, porque es la verdad*-Me responde soltándome-

Me detengo a analizar un momento la situación. No creo que sea correcto robar su primer beso por un simple capricho pero, por otro lado que los dos compartamos nuestro primer beso, lo haría el doble de especial para ambos. Oh rayos! siento que ahora quiero besarlo más que antes ahora que sé que los dos somos nuevos en todo esto, por increíble que parezca. 

-*Yo tampoco he dado el primer beso* -Vuelve su mirada hacia mi atónito-* No te sorprendas, al parecer no es tan raro como tu y yo pensábamos* 

-*¿Está bien para ti que tu primer beso sea conmigo?*

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