Pasar vergüenza no define mi momento cuando la anciana Sandy casi cae y tuve que sostenerla.
Sé cómo se pusieron mis mejillas y la sensación extraña que tuve en cuanto posaste tus bellos ojos redondos sobre nosotros, aparentemente, divertida con la situación y con una pizca de interés.
La comisura de tus labios se levantó y lo sentí como la gloria. Porque aquella mañana había sentido los golpes, no solo de la vida, sino de mi padre y los gritos de mi madre. Pero eso no importaba, porque estabas ahí y, con tu sonrisa mientras cruzabas tus manos con ansia, sentada al lado de la ventanilla, habías opacado el dolor.
Eras la luz en aquella mañana que se veía gris y triste.
Y escuchando Lost On You, suspiré.
Tú me hacías suspirar.
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Última parada ✔
Teen Fiction«La historia comienza, cuando dos personas que ni soñaban con conocerse, terminan encontrándose. En el instante menos esperado, pero en el momento indicado.»