Pese a que estaba a tú lado, y de que ambos nos estábamos empapando, no te volteaste a verme. Más, con una sonrisa en mis labios, noté que me habías visto por el rabillo del ojo.
No dudé ni un segundo de que, ya no éramos del todo desconocidos. Ya había pasado demasiado tiempo, nos habíamos conocido a través de miradas, suspiros y música que voló en el aire.
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Última parada ✔
Jugendliteratur«La historia comienza, cuando dos personas que ni soñaban con conocerse, terminan encontrándose. En el instante menos esperado, pero en el momento indicado.»