A veces no nos damos cuenta del impacto que tiene una persona en ti—aunque sea a la distancia—para cambiar tu vida.
No supe controlarme.
Olvidé hablar, olvidé escuchar, olvidé... pintar.
Eras mi inspiración, Cold.
Creaste mundos, historias, paisajes y diversos colores en mi mente que, no tenían explicación. Eran frías, eran simples, eran... tú. Y lo eran todo.
Tiré todos mis cuadros, manché de pintura la pared en la que había quedado a simple vista un paisaje con una parada de autobús.
Todo se había ido a la mierda.
Mi pasión, mi inspiración, tú...
Simplemente te fuiste, dejaste de sufrir, sí, pero no fue justo. No lo era.
Y así quedé, en el vacío, sin saber qué sucedería al mañana, sin saber sí podría soportar otra perdida o si quiera... volver a tomar un pincel en mis manos.
Todo sería... un recuerdo.
Lo supe cuando escuché de nuevo Clouds de Before You Exit.
¿Estabas bien? ¿Estabas en un lugar mejor? ¿Nos veríamos...algún día?
Nada sería lo mismo, nada sin ti, Cold.
No regresé al autobús.
No volví a pintar.
No volví a escucharte entre los susurros del viento porque, ya no estabas.
¿Me veías? ¿Me escuchabas a mí?
Algunas noches te llamé. Algunas veces, intenté volver a pintarte.
Pero te desvaneciste.
Nuestra historia comenzó, cuando jamás pensamos en conocernos, y terminamos encontrándonos. En el instante menos esperado, pero en el momento indicado.
En la Última Parada.
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Última parada ✔
Teen Fiction«La historia comienza, cuando dos personas que ni soñaban con conocerse, terminan encontrándose. En el instante menos esperado, pero en el momento indicado.»