Me abracé a Lucy como nunca antes había abrazado a alguien.
¿Cómo podía devolverte la vida? ¿A quién le pedía que regresaras? Que iniciara todo de nuevo, que no perdiéramos el tiempo...
Ya no estabas.
Te habías ido.
El agua... te había llevado.
El viento... se robó tu aliento
Y... el mundo, ay, Cold, el mundo no te merecía.
Lo supe en cuanto tú hermana me dijo lo que le habías escrito, donde le especificaste que debía esperar por lo menos una semana, dos cuanto mucho, a que yo me acercara. Sí no lo hacía, ella no debía decirme nada pero... si lo hacía, ella me daría algo.
Ante mi tacto, era frío, azul y... tuyo.
Un IPod, un regalo, algo que te habías comprado para escuchar lo que más amabas en el mundo; tú música.
Eso me habías dejado. Junto a una nota.
Limpiando mis lágrimas y agradeciéndole a tu hermana, bajé del autobús. No dudé dos segundos y encendí aquello que llevabas contigo siempre y le vi, la playlist. Tenías una playlist que, según tú hermana, eran canciones que añadías y que oías.
Última parada.
Así se llamaba.
En ese momento lo entendí, te fuiste... en la última parada.
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Última parada ✔
Teen Fiction«La historia comienza, cuando dos personas que ni soñaban con conocerse, terminan encontrándose. En el instante menos esperado, pero en el momento indicado.»