"She's no Angel. A girl is a gun, remember that till your last breath"
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El sol débil de la tarde despuntaba entre los árboles, Billy caminaba impasible alrededor del camaro estancado, mientras un cigarro a medio fumar le colgaba de los labios rosados. El rubio siguió con sus ojos cobalto a la cobriza, Bex se encontraban dando vueltas entre los árboles, pegando saltitos y explorando sus alrededores aunque aún no se había profundizado en el bosque y siempre se encontraba a la vista del californiano. Hargrove aprecio la gran remera, con la estampa de los sex pistols, hecha jirones que Burdeaux utilizaba como vestido, la tela blanca translucida gracias a la luz solar dejaban entrever los interlineados de la ropa interior negra de la chica, las muñecas cargadas de cintillos parecían pesarle a los lados del cuerpo y los dedos anillados y el cabello corto y rebelde la hacían desentonar un poco con aquel pueblo estructurado, pensó Billy a lo que se apoyaba contra el capo del auto.
—¿Y Burdeaux? Vas a explicarme tu verdadera historia, o seguirás dando vueltitas por el bosque como la loca declarada que eres—Bromeo el ojiazul llamándola.
La cobriza se puso frente a él con una importante cara de perro labrada en las facciones. Si había algo claro era que la pequeña chica era extremadamente cabrona.
—Y yo desde cuando te debo explicaciones de mi vida Hargrove—bufo colérica, sonriendo cínicamente, a lo que se cruzaba de brazos.
—No sé—murmuro el rubio encogiéndose de hombros mientras se incorporaba y se acercaba a la chica con una sonrisa peligrosa— Creí que te interesaría aclarar las cosas, hay muchas versiones de lo que te sucedió, y a mí personalmente me interesaría saber la verdad—Billy le mostro su perfecta dentadura blanca, a lo que le agarraba un mechón de cabello y lo entrelazaba entre sus dedos juguetonamente. Bex respiro incomoda ante el suave tacto del rubio.
—Si, claro—mascullo sarcásticamente—el gran rey Billy Hargrove no puede vivir con la injusticia de que se hablen rumores sobre la loca del pueblo—se carcajeo iracunda—Billy mi héroe—simulo desmallarse como aquellas mujeres del siglo 19, Billy se carcajeo.
—bueno solo pensé que te gustaría que la verdadera historia empezara a circular por los pasillos, digo para que dejes de ganar tanta mala fama, hay unas versiones bastante grotescas de lo que te paso. —el chico se mordió el labio seductor como de costumbre.
—¿Qué versiones? Porque yo también estoy enterada de varias, a cual le crees más en la que nos secuestraron alienígenas y me implantaron vaya a saber que cojones en el cuerpo, o la idea de que en realidad yo no soy Bex pero un clon fabricado por los rusos, porque esa es excepcionalmente original—gruño la chica. —¿O que Hargrove? Crees realmente que asesine a mi hermano, que soy una asesina sin entrañas—mascullo la cobriza acabando con el poco espacio que quedaba entre ambos—porque digo si realmente crees eso no veo porque no podría asesinarte en este mismo momento ¿Verdad? Estamos lejos del pueblo así que nadie oirá tus gritos y ya que Hawkins es conocido por la cantidad de animales salvajes que rondan las afueras del pueblo tengo la excusa perfecta. Se lo comieron los lobos le diré a la policía, no pude hacer nada para evitarlo—le sonrió al rubio que se mantenía impasible con la misma expresión oscura y sensual de siempre.
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THE WHITE RABBIT || BILLY HARGROVE
FanfictionNota mental: mantente alejada de Billy Hargrove