Sí, yo, casi te quise
contra la luna nueva,
contra la sombra oscura
de tus pupilas negras,
hondas como la noche,
frías como tinieblas;
¡y el alma que se fue
tras ellas!Y tras tus frías manos,
frías como la niebla
del río. Tras tus besos
fríos; ¡qué fríos eran!Tras tu corazón, frío,
como la indiferencia,
que ya no calentaba
mi alma, fría, en pena.Casi,
sí, yo, casi te quise,
mi amor; ¡qué fría eras!