[NARRA BABI]
Llevaba el puño cerrado, mientras apretaba los dientes cada vez más fuerte... no me podía creer lo que me había hecho. Por un momento se me pasaron por la cabeza todos los buenos recuerdos que había pasado con Jack, en el Pub, en los partidos...
Pero no podia perdonarle lo que me estaba haciendo, pero ahora todo tenía sentido, siempre me estaba hablando de lo perfecta, lo guapa y lo maravillosa que era y cuanto la queria...
Me acerque a el, le mire a los ojos azules, brillaban, por lo que supe que estaba más que enamorado, pero de alguna forma tenía que saciar todo el dolor que tenía por dentro... abrí el puño y con toda la rabia, le di un bofetón con toda mi fuerza en el pómulo izquierdo... su cara dio un giro muy brusco pero no me quede a eserar a ver como estaba.
Salí corriendo sin mirar atras, pero tras de mi oía unos pasos... pero estaba demasiado cabreada como para mirar atras.
Cogí el móvil y llamé a Jaime para que viniese a por mi porque no me veía con fuerzas de llamar a nadie más y era él en el que más confiaba.
Cinco minutos después, Jaime llegó con su moto negra... que guapo estaba pense, con su melena rubia y castaña, los ojos verdes que apenas se apreciaban por el color negro carbón que predominaba en la noche.
-¿Estas bien?- me preguntó con cara de preocupación mientras sus fríos dedos me acariciaban la mejilla.
- hombre, bien bien... no. Perdona si te he sacado de algún plan que tuvieses, pero era urgente y eres en el único en el que puedo confiar en este momento...-dije mientras agachaba la cabeza.
-jamás serás un estorbo... eres muy importante en mi vida y no dejaré de estar ahí cuando lo necesites- los dedos que me acariciaban la mejilla, se cerraron de repente formando un puño que contenía rabia.
- Muchas gracias de verdad por venir.
Me acercó un casco azul para que me pusiese mientras él se ponía el suyo negro carbón al iguyal que la moto que conducía.
Nos subimos a la moto, Jaime llevaba puesta un jersey azul marino, unos pantalones vaqueros oscuros y unas zapatillas del ganso. Arrancó la moto y junto al fuerte rugido del motor, mis manos automáticamente se agfarraron a su fuerte torso para ganar seguridad. Notaba todos los músculos de su espalda y abdomen, perfectamente definidos... junté mi cuerpo al suyo para sentir el calor que desprendía su cuerpo para mantener algo de calor y contrarestar el frío del viento que rozaba mi cuerpo.
Bajé la cabeza para apoyarme en su hombro, Cada día me caía mejor y me sentía más segura con él cerca...
-¿estás bien pequeña?- me preguntó con un tono dulzón y cariñoso.
-junto a ti siempre...- dije con algún intento de que hiciese algún efecto en él la indirecta... me estaba volviendo a enamorar de Jaime, siempre estaba ahí y día tras día volvía a caer en sus garras...
Por fin llegamos a mi casa, pero yo no quería dejarle ni tampoco subir y entrar en el interrogatorio que me haría mi madre por mis ojos corridos y mis ojos rojos.
-Ya estamos aquí pequeña- me dijo mirándome firmemente a los ojos.
- Ya lo veo, pero no me quiero ir, estoy muy bien contigo- dije con una amplia sonrisa mientras notaba como mis mejillas se iban sonrojando...
Le mire a los ojos segura de mi misma, y poco a poco me fui acercando a él, a su cara, a sus labios... hasta que finalmente nos besamos. Besaba muy bien y cada segundo del beso, me iba enamorando más de él.
-sabes lo que siento por ti pequeña... TE QUIERO
-siento haberte hecho sufrir por lo del hospital, la salida de la uni... pero desde siempre he estado enamorada de ti... TE QUIERO.- le dije mientras me mordía el labio.
Al acabar de hablar, nos volvimos a besar y encontré la luz en aquella noche oscura por culpa de Jack.
Después de un rato sentados en el césped de mi urbanización, tras unos cariños, nos despedimos...
-Hasta mañana princesita- me dijo mientras me besaba
-Hasta mañana mi amor- contesté mientras andaba subiendo las escaleras del portal. Busqué las llaves en el pequeño bolso que llevaba y abrí la puerta. Me fui quitando un poco el maquillaje estropeado mientras subía el ascensor...
Realmente estaba enamorada de Jaime, pues era él el que me sacaba una sonrisa tras una noche desastrosa...
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You are not alone/ ¿Por que tanta idolatria?
Fiksi RemajaTodo parece facil en la vida de Paula y Babi, unas chicas alegres y jovenes, hasta que se cruza por su camino el amor. Por circunstancias, se ven obligadas a cambiar sus vidas y sus rumbos pero impulsadas por sus sueños. Pero sus caminos se separan...