Capitulo 4. Un hermoso regalo

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Ji yong


Caminé por el pasillo, estaba enviando mensajes de texto a Yang sobre el rodaje del día.


- Young bae parecía cansado. - ¿Estará durmiendo bien? - me pregunté.


Me mordí el labio, cada vez que estoy nervioso lo hago. Young bae es una fuente constante de preocupación para todos, desaparece horas durante la noche, o incluso toda la noche de vez en cuando. Nos cuesta mucho a los cuatro evitar que Yang se entere, pero ninguno de nosotros  sabe adónde va o qué esta haciendo. Nunca nos lo dice. Me siento fatal, mi mejor amigo se está distanciando y esto no es nada bueno.


- Creo que tiene problemas con chicas. Hablaré con él.-  me dije preocupado.


Envié un mensaje de texto y guarde mi teléfono. Las mentiras eran cada vez más regulares y, para mi preocupación, más fáciles de contar. Pero no me importaba, si es necesario  mentiría a mil gerentes para proteger a mis amigos, incluso si no estaba de acuerdo con sus elecciones.


Entré a la cocina y me congelé de la impresión. Observé sobre la mesa una deliciosa comida, el aroma hizo retumbar mi estómago. Los otros estaban amontonando sus platos con comida, Seungri sostenía una galleta en su boca mientras se servía. 



-¿Yang envió la cena de nuevo? - Pregunté, agarrando un plato del armario.


Seung hyun negó con la cabeza. - No hay tarjeta de servicio - dijo, con la boca llena de pan caliente - Además, esto no se parece a ninguna comida de los lugares habituales.


Me fijé en los platos - No, no - pensé, mirando el asado y las papas. El olor me recuerda las comidas caseras hechas en casa con mi familia cuando era niño. Me rendí, luego averiguaría  y me serví como  los demás.


Estábamos hambrientos después de un largo día y comimos de pie alrededor de la mesa. Volvimos por más comida y de pronto la mayor parte de la comida desapareció. Quedamos satisfechos, los chicos llevaron las galletas y la limonada a la sala de estar y se tumbaron en el sofá.


-¿De dónde crees que vino la comida?- Preguntó Daesung, comiendo una galleta.


-Seung hyun se encogió de hombros. -¿El hotel, tal vez?-


Seungri negó con la cabeza. - De ninguna manera. Esta es una galleta casera, es  real. Puedo saborear el amor - dijo, metiéndose otra galleta en la boca y cerrando los ojos.


Young bae miró a su taza. - Sí, no creo que ningún restaurante en Seúl haga limonada con menta - dijo - inclinando su taza para revelar las pequeñas manchas verdes.


Fui a la cocina en busca de servilletas y vi que había un pedazo de papel junto a la cocina. Lo levanté y lo examiné de cerca. Estaba en inglés, y después de cierta duda,  pude distinguir las palabras "Receta de galletas" en cursiva en la parte superior.


- Una receta de galletas?- me pregunté, di la vuelta al papel y había una nota garabateada en la parte inferior.


Sarah -
¡No olvides el caramelo! 

Con amor, Mamá.


Así que fue ella - pensé  y llevé el papel a la sala de estar.


- Fue Sarah - dije a todos, estaba molestó.


Daesung se rió. - Sí, claro.


Agité el papel - Esta es una receta para galletas. Tiene el nombre de Sarah.


-No lo creo - insistió Seungri, tomando la receta. Leyó la nota y abrió mucho los ojos -¡Tiene razón! - Gritó.


- Así que ... ¿Sarah acaba de entrar, cocinó toda una comida, luego se escapó sin decir nada? - preguntó Seung hyun, arqueando las cejas.


-¿Por qué haría eso? - Preguntó Daesung.


Los chicos pensaron por un minuto. - Tal vez se sentiría culpable por arruinar nuestras vidas - sugirió Young bae, mirándome con sarcasmo.


Seung hyun frunció el ceño  -Tal vez solo quería hacer algo bueno por nosotros. No recuerdo la última vez que comí algo así.


No me importo lo que dijo Seung hyun, saqué mi teléfono y escribí.. 


-¿Por qué Sarah cocina para nosotros? - Envié el texto a Yang y su respuesta me llegó rápidamente.


-¿Cómo supiste que era ella? – respondió Yang


- Eso no es importante. ¿Por qué  lo hizo? .


- Es como una ofrenda de paz. Ella realmente quiere llevarse bien con ustedes, no me dijo nada, pero sé que estás siendo dura con ella. Intenta darle una oportunidad – escribió Yang.



Sentí una pequeña punzada de remordimiento. Había sido muy malo con Sarah en cada oportunidad, incluso buscaba cualquier excusa para que no se acerque a los chicos. Sarah solo estaba tratando de hacer su trabajo y solo nos había mostrado amabilidad.


...Esta bien. Pero si ella nos traiciona, la destruiré – dije - esperando no equivocarme.

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