Capítulo 25.

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—¿Qué están haciendo?

—Solo estábamos jugando —el psicópata se rio un poco para verse más indefenso y escondió el cuchillo detrás de su espalda.

—¡Mamá!

—Cállate, Nina —el chico miró desafiante a la pobre chica, quien ya no insistió en llamar a su madre, quien estaba dejando su bolso en la mesa.

—Tendré que recalentar la cena, esperen un poco

La madre de la chica se dirigió hasta la cocina, dejando a ambos chicos solos.

—¡Por favor vete! Yo no diré nada, solo me quedaré callada, solo no quiero morir.

—De acuerdo, Nina, siempre me gustaste, no sería capaz de matarte —Nina suspiró más tranquila por lo que había oído. —Yo ya no quiero seguir haciendo cosas malas, yo culpo a mis padres, ¿Sabes? Ellos criaron a un monstruo.

La chica nerviosa no sabia que contestar, el chico abrió sus manos para recibir un abrazo de Nina, ella asustada se quedó quieta y el chico la envolvió en un abrazo.

—Lo siento —dijo ella sobando la espalda del chico.

—Mentira —susurro él para luego comenzar a reír.

Nina intentó alejarse de él, pero le fue inútil. El psicópata tomo el cuchillo y comenzó a apuñalarla una, y otra y otra vez mientras la abrazaba.

Ella cayó al suelo, mientras trataba de gritar.

—¡Mamá! —intentaba gritar Nina, pero su voz casi no sé alcanzaba a escuchar.

—Descuida Nina, no pienso dejar a tu mami sola, ella irá a hacerte compañía, como la de Jazmín.

Nina seguía intentado alejarse de él, pero no podía por todo el dolor que estaba sintiendo.

—¡Por favor!

Él se acercó a Nina, la tomó del cabello y jalo su cabeza hacia atrás, con el cuchillo corto su garganta, y la dejó caer al suelo.

—¡Fantástico! —una gran sonrisa se formó en su rostro.

—¡Nina! ¡Dios mío!

El psicópata se sobresaltó al escuchar a la madre de Nina, quién tan solo sostenía una sartén en su mano.

—¡¿Que le hiciste a mi hija, maldito bastardo!?

Con una sonrisa en su rostro, el metió su mano al bolsillo, saco una pequeña pistola y disparó.

Grupo: Curso de inglés:

Javier: Ahora que lo estuve meditando, ¡Yo quiero ser ayudante! Solo no quiero morir.

Amber: Listo, mi visita finalizó, me la pasé genial.

Luis: ¿A quién visitaste?

Javier: ¡Hey!

Vicky: Al menos a mi no.

Manuel: Deberían matarte por decir que quieres ser el ayudante de un maldito Asesino.

Amber: Apreció mucho que quieras ayudarme, así tendré un poco de compasión a la hora de matarte.

Javier: También puedo ser muy psicópata si me lo propongo.

Ari: ¡Cállate, Javier!

Javier: ¡No, tú cállate perra! Solo quiero vivir y créeme que por eso seré capaz de cualquier cosa.

Amber: Me interesaría ver de qué puedes ser capaz.

Matt: ¡Javier, no!

Luis: Javier, no hagas eso, te matará.

Carlos: A mí no me importa nada de lo que haga, con que no se meta conmigo yo feliz.

Javier: ¿En serio?

Amber: Si, será muy divertido ver qué puedes hacer.

Tyler: Me parece una trampa.

Estefanía: Javier piénsalo bien, por favor.

Javier: Ya lo hice Estefanía, no quiero morir, tengo tantas cosas por hacer aún.

Tyler: Igual que todos, no eres el único con sueños.

Ari: Nadie está listo para que un idiota venga y te mate así de la nada.

Amber: Debí matarte cuando tuve la oportunidad, ¿Me harás ir a tu casa?

Javier: ¡No vayas!

Ari: ¡Por favor, no!

Tyler: Ya déjanos en paz.

Manuel: Mejor deberías ir tras de Raúl, ¿O todos podemos irnos así nada mas?

Amber: Descuida Manuel, él está como prioridad en mi lista.

Luis: ¿Tienes una lista?

Nico: Me parece que es un decir, algo que los psicópatas en la pubertad dirían.

Javier: ¡Déjenlo en paz!

Ari: Lo único que conseguirás será que tú muerte se adelante Javier, ya cállate.

Javier: ¡No! Yo sé que puedo ser útil, solo tengo que esperar a que me tenga que decir lo que tengo que hacer.

Amber: Me impresionas, ¿Hablas en serio?

Javier: Demasiado.

Vicky: A todo esto, Pablo, Paola, Alexa y Taylor no han hablado, ¿Están muertos?

Amber: Espero que sí, creí que esto no sería cansado, pero me equivoqué.

Javier: ¡Yo ayudo!

Amber: Okey Javier, veamos qué es lo que puedes hacer, me parece que Ari quiere una visita mía.

Ari: Un estúpido no podrá conmigo, además ni muerta me quedo sola.

Tyler: Ella tiene quien la ayude.

Estefanía: Yo no tengo a nadie.

Amber: Estefanía es lo más triste que alguien haya dicho.

Javier: Yo lo haré, con todo el gusto el mundo, prepárate para sufrir, Ari.

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Espero y les haya gustado.


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