Psicópata En Whatsapp

Capítulo 39.

Flashback:

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Luis: Te amo Amber, con esto me haces la persona más feliz del mundo.

Amber: ¡Cállate! Tú estás con Vicky.

Luis: Es un decir, Amber, solo lo hago porque en verdad esto me tiene demasiado feliz.

Amber caminó a su ventana, aún no estaba del todo segura de lo que estaba planeando.

—Dice mamá que bajes a comer —se pudo observar a María en la puerta de la habitación de Amber. —Hizo estofado.

—Ya voy —dijo Amber tratando de sonreír.

Amber bajo a comer, durante la cena, ella no dijo ninguna palabra, tan solo permaneció callada, en su mente rondaban distintas formas de matar a su hermana, algo era seguro, no tenia que sufrir.

***

—Lo mismo que yo hice con María —dijo Luis mientras comenzaba a reír —seguiré amando la expresión que hizo cuando el cuchillo entro en su cabeza.

Los chicos se quedaron boquiabiertos al escuchar lo que Luis estaba diciendo.

—¿Tú eres el psicópata? —Paola, al igual que los demás, no se lo podían creer.

Luis comenzó a reír, luego tan solo movió un poco sus manos y la cuerda que supuestamente lo mantenía amarrado cayó al suelo.

—¿Muy sorprendidos verdad?

—¡Maldito bastardo! ¿Cómo pudiste ser capaz de matar a todos? —gritó Vicky mientras comenzaba a llorar. —¡Yo trate de defenderte en vano, pendejo!

—No puedo creerlo, Ana siempre tuvo razón, pero no entiendo, ¿Cómo mierda lograste que no te descubriéramos? —Pablo esta confundido, pues Luis se había salvado de ser el sospechoso en numerosas ocasiones. —Ahora comprendo que no tuviste remordimiento de haber matado a Alejandro.

—Yo debí acabar con él, aquel día que le di el sartenazo, pero no podía, era mi amigo, y ahora nos va a matar a todos —Carlos comenzó a sollozar, pues se sentía traicionado. —Debí matarte.

—Todos debieron matarme, pero no lo hicieron, y por eso están aquí, a un paso de su muerte —Luis siguió riendo de felicidad, pues después de todo este tiempo, al fin podía tenerlos para él.

Los chicos ya no dijeron nada, era inútil, lo único que ganarían seria la ira de Luis, y quizá tener la muerte mas horrible del mundo, como Manuel.

—Debieron darse cuenta cuando mate a Alejandro, ¿No vieron mi cara de satisfacción?

—Como dijo Pablo, debimos darnos cuenta, pero estamos muy asustados ese día, que no me percaté —la voz de Paola decayó y empezó a llorar.

—Pero, ¿Por qué comenzó todo Luis? —preguntó Pablo confundido.

—Todo comenzó gracias a Amber, todos los créditos para ella, porque por ella descubrí lo que en verdad me apasiona hacer.

Luis soltó una pequeña risa, luego se acercó a Amber y le dijo algo al oído.

Ella asintió con la cabeza, después dirigió su mirada a los demás.

—¿Quién será el siguiente? —preguntó Amber.

—¡Nadie malditos bastardos! Solo déjennos vivir, solo les pedimos eso, por favor —gritó Ari llorando. —No quiero morir.

Luis se acercó a Ari, tras mirarla unos segundos, le soltó una bofetada, que hizo que ella se quedará en silencio.

—Luis, déjanos ir, yo sé que en el fondo no eres malo, fuiste muy capaz de amarme tanto como yo lo hago, vamos amor, déjame ir —suplicó Vicky mientras una cuántas lágrimas caían por su mejilla.

—¿Quién quiere ser el siguiente? —preguntó Luis ignorando a Vicky.

—Yo lo sabía, tu una vez me lo dijiste, pero jamás pensé que hablabas muy enserio, Luis yo era una gran amiga para ti, solo quítame está soga y déjame ir, juro por nuestra amistad que no diré nada, solo me iré lejos de aquí a seguir con mi vida, estos idiotas no me interesan para nada, por favor Luis, solo quita la soga.

Luis se acercó a Camila mientras sonreía.

—Claro que recuerdo aquella conversación, aquella vez si era estaba bromeando, pero si quieres descubrir que te apasiona, debes intentarlo, y fue lo que hice.

—¿Me dejaras ir? —preguntó Camila muy nerviosa.

—Si Camila, la amistad es demasiado preciada para mí.

Luis se acercó a las cuerdas que amarraban a Camila a la silla, de poco a poco las fue quitando de su lugar.

Camila se puso de pie con una gran sonrisa.

—¡Eres el mejor amigo que jamás haya tenido! —exclamo ella mientras abrazaba a Luis.

—¡Y tú eres, una incrédula! —Luis comenzó a reir.

Camila intento separarse de Luis, pero no pudo, este la estaba sosteniendo fuertemente del cuello.

—¡Déjame! —gritó Camila asustada.

—¡Luis basta! —gritó Paola molesta. —¡Déjala!

Luis le sonrió a Camila, a la cual lanzó a la silla de un empujón.

Camila cayó encima de su silla, lo cual ocasionó que esta cayera hacia atrás, dejando a Camila en el suelo.

—Divertido ¿Verdad? —preguntó Luis.

—Nada divertido Luis, es lo más horrible que alguien puede hacer —dijo Raúl mirando mal a Luis.

Amber camino hasta Luis, después de entregarle una pequeña arma, está se retiró de ahí.

Luis le apuntó a Camila, la cual estaba llorando en el suelo.

—Nos veremos —dijo Luis riendo.

Inmediatamente la dirección del arma cambio hacia Nico, quién tan solo mantenía su cabeza mirando al suelo. Luis sonrió de lado y disparó en su dirección.

—Pero ¿Qué mierda? El ni siquiera había dicho una palabra, púdrete, Luis, púdrete.

La sangre proveniente de Nicolás, terminó por manchar toda la pared trasera.

—Puedes irte, Camila, solo quería un poco de diversión contigo, y ver tu miedo, en verdad me reconforta.

Camila intentó ponerse de pie, tomando impulso con la silla de Nico, ella se paró y dijo muy poco audible.

—Gracias, Luis.

La chica caminó en dirección a las pequeñas escaleras del sótano, pero la voz de Amber la hizo detenerse.

—Quizá Luis te dejo ir, pero yo no me voy a arriesgar —Amber disparó en dirección de Camila, quien cayó al suelo en el momento que la bala entró por su parte trasera de su cabeza.

Amber y Luis rieron sin parar mientras observaban a la chica, quien murió poco antes de conseguir la libertad.

—No podremos salir de aquí con vida —susurró Pablo.

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Espero y les haya gustado,