19

9 1 0
                                    

*Jack*

Habían pasado dos horas desde que Jennifer se había ido y no podía dejar de pensar en ella.

Se que necesitaba tiempo para pensar, que cuando tiene sus ataques de furia, necesita espacio pero... Estaba a punto de darme un infarto por tardar tanto en relajarse.

Convencí a las chicas en que fuésemos a buscarla al bosque, y contestaron todas al uniso.

En un abrir y cerrar de ojos, cambié por completo mi aspecto para convertirme en un gran lobo negro con ojos azules.

Seguía impresionando a las hermanas Turner como, éramos capaces de transformarnos tan rápido y de lo mucho que le gustaban nuestros ojos, ya que los lobos solemos tenerlos o azules o verdes.

Decidí irme con Scarlet mientras las demás se repartían por otro lado, y antes de salir de allí, tenía a toda mi manada detrás ya convertida, para ayudar; claro, todos menos Hugo, el cual se había quedado sentado en el porche quejándose de las heridas.

Entramos dentro del bosque y fuimos oliendo el rastro de nuestra amiga. Era fresco, así que no podía andar muy lejos. Seguimos andado y, pude percibir como algo acariciaba o tocaba mi lomo. Descubrí que era la propia hermana de Jenny la que me estaba acariciando. No me molestaba que lo hiciera pero... Me resultaba raro.

Cuando llegamos al acantilado que tanto me gustaba, un olor a sangre fresca perforó nuestras fosas nasales haciendo que volviésemos la cabeza hacia atrás, para ver un gran charco de sangre y a dos metros de este, el corazón de alguien.

Scarlet pego un grito ahogado que si no fuese porque tengo buenos reflejos, está ahora estaría en el suelo. No sé podía mover, estaba en estado de shock, y yo estaba sufriendo un colapso de sentimientos.

Decidí transformarme en humano, no podía hacer nada si estaba transformado en lobo, no podía consolarla, ni abrazarla...

Y antes de que pudiese hacer cualquier cosa, otra corriente de aire vino en nuestra dirección haciendo que pudiese oler mejor la sangre.

– ¡O dios mío! – Laura y Thalía habían llegado al mismo sitio en el que estábamos. Scarlett seguía llorando, Laura está en proceso y Thalía no se movía. Necesitaba moverme, no podía quedarme quieto, ¡Eso está en contra de mi naturaleza!

Terminé transformarme y al hacerlo, pude dejar a Laura y a Scarlett juntas mientras yo me acercaba al rastro de sangre.

– No puede estar muerta. Ella sabe defenderse de cualquier peligro. Nadie la a tomado nunca por sorpresa. – dijo Thalía a mi lado mientras se medio sentaba de cuclillas en el suelo.

– Somos vulnerables cuando la rabia nos invade. – dije secamente y aparentando los puños.

– Pero ella...

– La sangre no es de ella. – dije más cerca del charco de sangre. Toque el líquido ya medio cuajado en el suelo, y me lo llevé cerca de la nariz. – El que ha muerto aquí no es para nada vuestra hermana.

– ¿Estas seguro? Jack se que puede...

– No es ella, te lo aseguro. Se cuando me digo las cosas. No es ella.

– Puede que tengas razón. – dijo Jessica junto a Marcos y Timmy. – Puede que los que estén detrás de esto sean los mismo que han dejado esto. – dijo ella enseñando un trozo de tela rojo aterciopelado, con un símbolo en color oro, bordado a mano. – Eran los mismo  que teníamos nosotras en las capas cuando éramos del Consejo de Vampiros.

Lágrimas de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora