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– ¿Por qué no me lo habías dicho antes? – Scott seguía esperando respuesta alguna de mi hermana, que se había dedicado a estar callada y mirando hacia sus pies para no mirarlo.

En un abrir y cerrar de ojos, Thalía salió del bar medio corriendo y Scott, como un príncipe azul, fue en su búsqueda. ¡Qué gilipollas soy! ¡Me estoy burlando de mi hermana!

– ¿Qué ha pasado? – dijo Danny al acercarse a la mesa. Así que, lo cogí del brazo y salimos el, mi hermana ay yo a ver dónde se encontraban los tortolitos.

Salimos del bar y, intenté escuchar o las respiraciones de Scott o el perfume de Thalía, y di con el perfume. Volví a coger la mano de Danny y me lo llevé medio en volandas hasta un callejón no muy lejos del bar.

– Jenny, ¡Para! ¿Qué diablos...? – tape su boca con mi dedo índice y le dije que escuchara. De fondo se escuchaba la voz de Thalía y Scott parloteando, pero como yo tengo cierta ayuda vampírica, escucho todo muchísimo mejor.

– ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿No habrías salido de dudas antes? – cada pregunta que hacía, más cerca estaba de mi hermana, y ella se arrincona más en el callejón. Se el deseo que tenía de pegar un salto y salir de allí pero claro, tenía al amor de su vida delante y no podía cometer ningún error inexplicable.

Nos conocemos de pocos meses, no muestras interés de la manera que quiero que lo hagas y aparte...

– ¿Qué no muestro interés? Thalía, estar contigo las 24/7 ¿no crees que es motivo de lo bien que lo paso a tu lado y de lo feliz que me haces? – Scott sostenía las manos de mi hermana entre las suyas. Era un momento tan romántico.... ¡Mi hermana enamorada! ¡Su primer amor! ¡Su primer novio!

No creo que sepas lo que siento en realidad...

– ¿Qué no lo sé? Mira esto. – Scott colocó la mano de mi hermana en su pecho. – ¿Lo sientes? ¿Lo rápido que va? Eso es por ti, siempre que estoy cerca de ti, siento como si una manada de caballos salvajes corretearan por todo mi cuerpo, como si se fuera a salir del pecho. Y esto. – Ahora colocó la mano en su cuello y el las coloco en su cara, acariciandolas como si fuera a besarla. – Tocarte me provoca el querer besarte, dormir a tu lado, ser algo más que amigos Thalía. ¡Estoy enamorado de ti desde que te vi por primera vez en el instituto!

Se merece un beso. – dijo mi hermana Laura por detrás de Danny y mío. Nosotros nos reímos y volvimos a escena. Y para cuándo volvimos la cabeza...

– ¡Se están besando! – grité.

– ¿¡Se están besando!? – dijeron Laura y Danny a la vez.

– ¡SE ESTAN BESANDO! – y corrimos dentro del callejón locos de contentos mientras interrumpiamos el momento especial. ¡Ups! ¡Mierda!

– ¿No podríais aver esperados dos segundos más? – dijo Scott cogiéndole la mano a mi hermana.

– ¿Para cuándo la boda? – dijo Danny dándole varias palmadas en la espalda de su hermano. Si pudiera describir en una escala, lo contento que está Danny de su hermano... Creo que faltarían números.

– ¿Para cuándo la vuestra? – y esta vez fue Thalía la que intervino en ese instante. Danny y yo miramos nuestras manos que seguían entrelazadas. No lo había soltado desde que le cogí la mano en el bar. Mis manos empezaron a sudar y no sabía que decir.

– La nuestra es la semana que viene. – y ahí estaba mi salvador. Danny siempre encontraba algo que decir. – Jennifer y yo vamos a ser padres. – dijo intentando gimotear, provocando que todos los presentes nos riésemos.

– ¡Qué tonto eres! – dijo mi hermana Laura mientras seguíamos riendo. – Creo que deberíamos de dejar a la pareja estar tranquila. Thalía, te dejo mi coche, pero ni se te ocurra ensuciarlo, ya sabes....

– Quédate tranquila, no soy tu. – ¡Uhhh! Golpe bajo. Todos volvimos a reír y nos dirigimos los tres que sobraban en escena a mi coche. En el momento de montarme en el coche, recibí un mensaje de Jessica.

Jessica: CEDHL

¡Mierda! – dije golpeando el volante.

– ¿Qué pasa? – Danny estaba confuso, mis ¡Mierda! Nunca son buenos.

– Hay que ir a casa, de inmediato.

Lágrimas de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora