Capítulo: 10

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- Presta atención, Chloe. - Miro a los lados y detrás mía esta Evan.- Fíjate bien en cada detalle.- Vale, tengo que fijarme, pero en qué. - No seas estúpida, fíjate en tu madre.- Vale, vale. Mi madre. Voy a la cocina y la encuentro en la cocina de pie, mirando una foto. Es la foto donde salimos todos en Madrid. De repente sonó su teléfono y fue corriendo a por él. Me quedo mirando a la foto y me fijo que en la parte de atrás de todo, a la izquierda esta Evan. Qué coño hacías tú ahí.

- Te puedo oír sabes. - Vale, me puede oír, voy a ver con quién habla mi madre. Me acerco al salón y la veo sentada en sofá.

- Vale, avisad cuando salgáis. - Espera, es la conversación de esta mañana. ¿Cómo es posible?

- Ya lo has visto, Chloe. Despierta. - Me susurra Evan en la oreja. - Despierta...- Su voz se aleja más y veo como la casa de mi madre se desvanece.- Chloe, no me hagas esto. - Empiezo a volver a mí ser y veo a Taylor en el suelo sobre mí, y Alison con un tazón con agua caliente. Quiero levantarme pero un dolor agudo se desconcentra.

- No te muevas.- Grita Taylor.

- Yo...no...puedu...levant...me... - Le miro con cara de susto. Se me acerca al oído y me susurra.

- No te muevas, por favor. Te estás desangrando...- El chirrido de sus dientes al juntarse me retumban en la cabeza.- Por favor... no te muevas. La ambulancia ya viene.- Me pega un pequeño beso en la oreja y me mira a los ojos. Creo que por primera vez en mi vida, veo como los ojos de Taylor, expresan un miedo terrible.

- Ya están aquí.- Entra Erick a toda prisa.

- Vale, diles que suban. ¡Pero ya!- Grita Alison. Miro a Taylor, y veo con sus ojos verdes se llenan de lágrimas. Quiero levantar la mano para acariciarle pero no consigo moverme. El hecho de no poder moverme me asusta. Veo a dos médicos cogiéndome para ponerme en la camilla. Pero al levantarme la cabeza uno de los médicos me suelta y se agarra de mi cabeza. Otra vez se me nubla la vista y me duermo.

- Hola Chloe.- Me saluda alguien bajo la capucha negra.

- ¿Quién eres? - Se quita la capucha y observo a una mujer con cara de una tigresa.

- Soy Tiger.- Es preciosa, hasta tiene bigotes.- Soy tu ángel guardián. -

- También eres algún experimento de doctor Gimery?-

- No, me manda Evan.-

- Evan? -

- Si, el muto guapito ese. - Sonríe sarcásticamente, y observo que tiene dos colmillos grandes que se ven a simple vista.

- Para qué?-

- Verás, los mutos cuando se comunican con personas no tienen cuidado.- Vuelve a sonreír con sarcasmo.- Hi,hi,hi.Y al parecer ese guapito no lo ha teñido contigo. Vuestra última conversación terminó en que te caíste y te diste con el pico de la cama. Y...- Se me acerca.- Te hiciste una brecha enorme, en esta cabecita preciosa. - Se relame los labios, y vuelvo a ver sus colmillos. La observo mejor, y veo que tiene la piel exacta de una tigresa. Sólo que sus pómulos abundan más. Tiene rallas negras en forma triangular alrededor de los ojos. - Y todo por culpa de un estúpido muto. - Se gira rápidamente y empieza a caminar a toda prisa.-

- A dónde vas? - Le pregunto extrañada. Mi ángel guardián, esta como una cabra.

- La pregunta es, a dónde no iría. -Se voltea y me sonríe con malicia. - Pero, tienes que despertarte ya, el avión sale en cuatro horas. -

- El avión? - Afirmativo, está como una cabra loca.

- España. Vino, sol, y aceitunas. Pero aceitunas no es mi comida favorita que digamos. - Se relame el colmillo. - A lo que de verdad le hincaría el diente seria a un cerdo salvaje. Mm, delicioso.- Una tigresa como la puta cabra. - Despierta.- Se acerca a mi rápido, y me aplaude en la cara.

Abro los ojos y veo a Taylor dormido de rodillas en el suelo y la cabeza en la cama. Muevo el dedo y le acaricio la barbilla.

- Mm, Chloe, no me hagas eso...- Se da la vuelta a otro lado. Lo vuelvo a hacer. - Chloe...- Un minuto después, veo como la cabeza de Taylor se gira y me mira. - Chloe, estas despierta...- Le guiño un ojo y sonrío. - De verdad lo estas...- Me acaricia con cuidado la cara.

- Si...- Le contesto tan bajo que ni yo misma me oí.

- Pensaba que te iba a perder.- Me dice poniendo cara de un cachorrito triste.-

- No me perderás, por lo menos no ahora.- Le sonrío.

- Eso ya lo veo...- Se levanta y me pega un apasionado beso en los labios que hace que sienta cosquilleo por la piel.

- El avión... lo hemos perdido, verdad?!-

- Eso crees tú.- Señala la habitación. Y me doy cuenta que no es la nuestra.- Bienvenida a España.- Dice Tay, abriendo las cortinas de la habitación. Veo como la luz del día penetra en la habitación y como cada rincón de la habitación se ilumina.

- Cómo he llegado aquí?-

- Volando.- Me mira, y se pone a reírse.

- Me lo imaginé, no creo que Nueva York, esté a 10 minutos de España.-

- Llevas durmiendo una semana Chloe.-

- Ohh, eso es mucho...- Veo como los ojos de Taylor se llenan de lágrimas. - Lo siento...-

- No tuviste la culpa... Fui yo, quién no prestó mucha atención ese día.-

- Bésame...- Se acerca a mí y me vuelve a besar.- No fue tu culpa.- Le susurro contra la boca.

- Voy a avisar a todos que te has despertado...No te levantes de la cama, aún sigues un poco debilucha.- Me besa la sien y se va.

-Muy bien Chloe y ahora qué.-

- Quién es? No te veo.-

- No me verás, estoy en tu mente.-Estoy horrorizada. Aunque la voz me suena muy familiar. Muy... ¿James? - Chica lista.-

- No estoy soñando, no?-

- No lo estas...

- Y cómo es posible entonces... -

- Verás...Evan... es mi hermano.- No,no,no... No puede ser verdad eso.- No te lo creas, aunque él es muto y yo gimera, tenemos mismo padre.- Empieza a reírse dentro de mi.

- Sal de mi cabeza...James.- Digo en voz alta con el mayor odio posible.

- Como señorita mande.-

Chloé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora