Chloé.

Capítulo: 11

Cuando todo empezaba a ir bien, algo se desmorona. Y si Evan es hermano de James...Estoy aún más en peligro. La supuesta visión que me mostró justo antes de caerme tiene que decir algo. Qué quieres decir Evan...Me giro hacia la puerta y veo una sombra pegada a ella. Un escalofrío recorre toda mi piel y el agudo sonido de la sirena me desconcentra. Miro a otro lado y veo que por la ventana unos ojos negros me observan. Siento su odio y dolor en su fría mirada. Sin ninguna duda, es una gimera. Me quito las agujas y con mucho cuidado me levanto de la cama. Miro a la puerta y la sombra sigue pegada ahí. Me acerco con sigilo a la ventana y clavo mi mirada en los ojos negros de aquella espeluznante criatura. Pero no me da miedo, ni yo a ella. Pero que miedo iba a darle yo, si soy su comida. Apoyo mi mano en la ventana y ella hace lo mismo. Sus garras son negras como el carbón, y la mano tiene forma de un enorme lagarto. Su boca parece podrida y fijándose bien, se puede ver unos pequeños dientes blancos recubiertos de una sustancia roja...

- Sangre.- Me giro rápidamente y veo a Evan detrás mío.

- Qué cojones...- Me pego a la ventana y un golpe fuerte detrás mía rompe el cristal. Me agacho lo más rápido posible y me tapo la cabeza.

- No tengas miedo de ella. No te hará daño.-

- No te me acerques.- Lo amenazo, pero algo frío y pegajoso me rodea el cuello.

- No lo pretendía, James ya te tiene cogida...Bastante bien diría.- Noto como la gimera me aprieta el cuello y sus uñas se me clavan en la piel. Me cuesta tragar la saliva, pero noto que soy capaz de decir algo.

- Este...es James...?-

- Si...- Me sonríe con malicia.- No era tan complicado Chloe para darse cuenta de que James sólo era la tapadera.- Toso un poco y vuelvo a intentar a pronunciar algo.

- Los sueños... James no te quería matar a tí...- Llevo la mano a mi garganta e intento quitar la mano, pero no lo consigo.- Me quería matar a mi...-

- Ves, no era tan difícil...-

- Por qué...?- Trago saliva con dificultad.

- Porque se lo ordené yo. No soy lo que te dijo Alison, y si entendieras a Tygger, te darías cuenta...Pero no eres capaz... Siempre tan inocente.- Se acerca a mí, y lame un poco de mi sangre que sale de mi cuello.- Tu madre era más lista... Entendió muy bien y por eso miraba aquella foto.-

- Qué eres...Ev...Evan? -

- De verdad quieres saberlo? - Me susurra en el oído.-

- Si...- Empiezo a temblar, pero no sé si es de miedo o de rabia.

- Soy...Luzos.- Aparta la boca de mi oreja, y puedo ver como sus ojos claros, se vuelven negros y fríos. Luego su boca empieza a pudrirse y noto como se me sube el vómito a la garganta.

- Qué quieres... de mí...- Le miro con asco.

- A ti. Eres buena portadora de mis células, y eso me ayudará a crear un ejército de nuevas gimeras...Más fuertes y más inteligentes. Lo único que tienes que hacer...es - Me vuelve a sonreír.- Matar a Taylor.

- Nooo... - Y un golpe agudo me deja inconsciente.

- Chloe...Hola de nuevo.- Me dice Tygger.

- Lo sabias... Lo sabias desde el principio.- La miro furiosa.

- Si...Pero qué problema hay? - Se saca una lima de uñas y empieza a limar sus garras.

- Qué problema hay?-

- Querida, cada persona tiene debilidad... cada gimera tiene otra. La de Luzos es Taylor. Odia lo que puede Taylor.-

- Mitad gimera...Mitad humano...- Miro al suelo.- Yo soy la debilidad de Tay...Mi sangre es compatible con la de Luzos...- Miro a Tygger.- Soy como Taylor...Verdad?-

- BRAVO.- Grita en mi cara y empieza a aplaudir. - Si fueras tan lista desde la vez pasada...- Se voltea y observo como su cola me roza la cara.- Encuentra la debilidad de Luzos, Chloe, es más fácil de lo que crees. - Y desaparece entre las flores blancas que acaban de aparecer delante de mí.

Cuando aparece Tygger, siempre los escenarios son raros, en fin, tengo que despertarme lo más rápido posible. Necesito ver a Taylor...Necesito comprender todo esto...Y cada vez, las cosas se complican.

-Tay...Por qué tardas tanto en despertarme...Tay...-

-Chloe, estas despierta...Abre los ojos y me verás.-

-Soy...como tú...- Le sonrío. Por fin una cosa en común que tenemos.

-Lo sé... Por fin lo has descubierto...Y las cosas serán más fáciles, no más secretos entre tú y yo. Ahora a recuperarse, que nos espera una misión.- Me besa en la frente. - Hasta hueles más sabrosa y apetecible ahora que lo sabes...-Huele mi pelo, y mete las manos en el.

- Las gimeras tienen algún superpoder o algo?-

- Yo tengo el de devorarte...Mmm.- Me mira con cara seductora.- Pero ojala fuéramos como los cazadores, lo único que tenemos tu y yo es buen olfato. Ni nos comunicamos en los sueños como gimeras, ni viajamos en pasado o futuro como los mutos. Eso si, follamos como locos. A que si?- Me muerde el labio de abajo y me sonríe.

-Pues vaya... Pensaba que éramos capaces de muchas cosas pero no...Aunque...- Le miro con malicia.- El de follar no está nada mal...- Y lo arrastro encima mía.

Unos minutos después...

-Toc,toc...- Entra Alison vestida con unos pantalones negros de cuero y una vaquera con pinchos en los hombros. Miro a mi lado y Tay está durmiendo. Asomo la vista debajo de la sabana y... esta denudo...Me encanta verlo así...Pero hay que aguantar un numerito de A.- Por fin estas despierta.-

- No pareces estar triste, ni alegre por mi recuperación.-

-Pues... Hay dos noticias...-

-Déjame adivinar, una mala y otra buena.-

-En clavo. Por cual empiezo?-

- Mala.-

- La mala, que James, sabe dónde estás y viene a por ti. Y la buena es...que Erick, ha atrapado a un muto en la plaza Mayor. Es un espía de James.-

-Puedo ver al muto?-

-Sí, pero Taylor tiene que ir contigo. La gente de este pueblo, no sabe que eres como él. Y no sería bueno ponerlos en alerta. Entendido?-

-Si...- Miro a la ventana donde hace nada sentí un ataque por parte de James...Aunque solo fuera imaginario...Parecía tan real...- A...Sé quién es James.-

-Lo sé.-

-Como?-

-Hueles a gimera.-

- Otra igual.-La miro asqueada

-Tus células están funcionando al cien por cien. Hagamos una prueba.-

-VENGA!-Chillo como una niña y Taylor se despierta.- Ups, lo siento.-

-Que he comido hace un día?-

-Me vacilas? Como voy a saber yo eso. A demás, después de la pasta de dientes que usas nadie lo sabrá.-

-Concéntrate en tu olfato.- Me susurra Taylor.

-Está bien.- Cierro los ojos e intento concentrarme. Pero nada. Esta gente está loca, como voy a saber yo eso.

-Chloe, concéntrate.- Me vuelve a decir Taylor. En fin, pues lo intento.

Cierro los ojos y cojo un gran bocado de aire. Mmm, el perfume de Taylor que tanto me gusta hace cosquilleo en mi nariz. Volteo la cara en dirección a Alison y vuelvo a coger aire. Ésta vez huele a perfume de Erick, y el suyo. Vuelvo a inspirar el aire. Mmm, al parecer alguien tuvo una noche salvaje. El pantalón tiene una pequeña mancha de semen. Interesante. Hasta dónde más puedo llegar a oler?