Capítulo: 17

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-Lo que te necesitaba...- Le susurro en el oído.

- Pero que dices ahora?- Su voz parece extrañada.-Sólo tenías cerrados los ojos cinco segundos.- Y tras oír esas palabras empiezo a sollozar.

-¿Qué te pasa pequeña?- Me abraza con más fuerza.

-Creo...- No paro de llorar.-Creo, que puede ver...el futuro.- Lo abrazo con más fuerza y mis lágrimas no paran de salir.

-¿De qué estás hablando?- Me coge la cara con las dos manos y junta su mirada con la mía.

-Acabo de vivir dos años después de lo que va a pasar hoy.-Le digo mirándole fijamente.

-¿Qué va a pasar?- Me pregunta asustado.

-Tu...Tu...- Aparto mi mirada de la suya. - Tú vas a morir hoy, después de desayunar.

-Por quien...- Me mira furioso, pero a la vez sus ojos se llenan de lágrimas.

-Por Jamie.- Lo miro y vuelvo a sollozar. Él aparta sus manos de mí y yo pego mi cabeza en la almohada.

- Hanting...-Dice con rabia en la voz.

-¿Lo conoces?- Levanto mi cara.-¿De qué?-

-Es un cazador señor. Hijo de Arthur...-

-Si, lo vamos a conocer hoy.-

-No, vamos a cambiar nuestro futuro. Podemos hacerlo, y lo haremos. Mi misión fue y es, protegerte. Si me tienen que matar, me matarán en la guerra, no desayunando contigo.-Me mira, y sus arrugas en la frente aparecen. Se acerca a mis labios y me susurra:-Una parte de mi es inmortal...pero la otra es la que tienes guardada aquí.- Señala con el dedo índice donde tengo el corazón.

Hago una mueca de dolor, y Tay se aparta de mí a velocidad de la luz.

-Tu herida.- Me dice y se sienta en frente mía,

-Quiero quitarme el vendaje, me queda mal.- Le sonrío con una sonrisa tímida y picara a la vez.

-Ni te has visto en el espejo.- Me mira con cara de imposible.

-Ya, pero, recuerdas que he visto el futuro, ya lo vi en ese tiempo lo mal que me quedaba.-

-Si tú lo dices...-Se levanta y me trae las tijeras.

-Vamos a ver esta costra marrón.-

-¿Cómo sabes...?- Observa y dice: -Olvídalo.-Me besa y me corta la venda. Da varios giros al rededor y me lo quita.-Pues sí, esta marrón, pero parece curándose. -

-Lo sé, saldré de ella.-

-Justo lo que quería decir.- Sonríe asombrado.

-Entonces vamos a desayunar?-

-No.-Le digo cortante.-Primero cuéntame todo sobre Jamie Hanting y tú.-Me acomodo en la cama, mientras el tose para aclarar la garganta.

-Pues a ver...Fue hace muchos años, cuando yo estaba empezando en la universidad, Jamie estaba ya en la mitad del curso. No iba soltando a nadie que soy mitad gimera, y supongo que tampoco quería llamar la atención de un cazador, que no fuera leal a Alison.-

- ¿Y eso?-Le pregunto extrañada.

-Tú y Alison, siempre fuisteis buenas amigas, y ella ya sabía lo que eras, hasta antes que yo. Entonces un día le conté de quien soy el hijo y quien es mi hermano, y desde ese momento fui como uno más de los cazadores, aunque las pintas de macara y piercings más tatuajes, no era del todo lo mío. Alison, presentía de alguna manera que sin mí, tu estarías perdida, por lo que confió plenamente en mí, y dejo claro a los que le son fieles que soy como parte de ellos. -

-Entiendo, continua.- Me tumbo más cerca de él, porque para mí sí que parece que han pasado años sin estar con él. Me abraza y sigue contando.

-Pues eso, no quería llamar la atención. Pero un día, me cruce con Jamie por el pasillo y él me olió. Si viste como me ma...mato.- Me mira con dolor en la cara al decir eso. -Entonces te puedes imaginar el poder que tiene. Pero yo no le di importancia y seguí. Pocas horas después, me di cuenta de que alguien me perseguía, y gracias a Tygger, supe que fue él. Ella me durmió, y me enseñó el mundo visto de otra forma, el mundo que tenía el infierno arriba y la vida abajo.-

-Mi sueño...-Murmuro para mis adentros.-

-¿Qué?-

-Nada, sigue.-

-El infierno estaba lleno de gimeras, sus ojos eran negros, y no podías entender que veías. En cambio, la vida era distinta, según Tygger cada uno ve la vida de formas distintas como de verdad la ve en realidad y yo te vi a ti. -Me sonríe y me besa en la frente. -Cuando me desperté, noté que alguien me observaba y era Jamie. Estaba justo encima de mi cabeza diciendo palabras raras en otro idioma. Pero Alison apareció de la nada y me salvó. Le explicó que yo no era malo, ni nada de esto, pero le dio igual, y desde ese momento quiere acabar conmigo.-

-Vaya...- Lo miro con cara de preocupación y lo beso.

De repente alguien toca la puerta y miro a Taylor y un miedo se apodera de mí.

-Escóndete, no te voy a perder más.-

Me acerco a la puerta y me concentro para percibir el olor, pero no consigo reconocerlo.

-¿Quién es?-

-Soy Arthur Le Blanc, el propietario de todo esto. Me gustaría presentarme, y no hablar a través de la puerta.-

Le abro la puerta y veo a un hombre elegante ya mayor, y con anillos grandes y de oro en las manos, de los cuales no me fijé la vez pasada.

-Hola señor Le Blanc, ¿en qué puedo ayudarle?-

-Bueno, primero quería presentarme, y segundo, había una reserva al nombre de Taylor Brown y nadie asistió.-

-Oh, el desayuno, cierto, cierto. Lo siento señor Le Blanc...-Y cuando iba a terminar la frase me interrumpe Tay.

-Señor Le Blanc, cuanto tiempo!- Veo a Taylor acercándose con una sonrisa de oreja a oreja.

-Hombre! Señor Brown...Ya veo, porque no habéis bajado al desayuno, con lo preciosa que es vuestra novia. Nos sonreímos.

-Gracias señor. Pero sin embargo, íbamos a bajar ya para buscar a vuestra sobrina. La habéis visto por casualidad?-

-Pues no la verdad, me acabo de cruzarme con mi hijo, que salía del comedor. Jamie, igual lo conoce.-

Al oír su nombre mis rodillas empezaron a temblar, y Taylor me cogió lo más rápido posible de la mano.

-Si, lo conocemos, que le trae por aquí? Alison no me dijo que estaría.- Le digo en tono cortante y me agarro más fuerte de la mano de Tay.

-Bueno, yo tampoco me lo esperaba, pero bueno, algo trama este chico.-sonríe.- Siempre fue un misterioso de toda la familia. Sobre todo después de que le nombraron ¨señor¨.-

-Desde luego.- Taylor le da razón.

-Bueno, creo que por ahí viene Alison, os dejo tranquilos. Ya nos veremos pronto, muy pronto.-Me sonríe y se va.

-Chloe, tenemos que hablar.-Me empuja dentro de mi habitación y cierra la puerta con llave.

-Tengo dos noticias. Una para cada uno.- Nos mira a los dos, y cuando mira a Tay parece preocupada.

-Empieza por Chloe.- Dice Tay.- Yo ya intuyo la mía.-

-Vale.-Le mira y luego me mira a mí. Su cara empieza a iluminarse y sus ojos están llenos de brillo.- Erick y yo...- Y antes de que termine suelto:

-NO,NO,No.... No puede ser...-

Chloé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora