10 Capítulo: "¿Sean me coqueteó?"

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En multimedia Alexa.

Abrí mis ojos para al instante cerrarlos fuertemente debido a los intensos rayos de sol que dieron directo a mis ojos adormilados. Parpadee varias veces seguidas acostumbrándome de apoco a la claridad, seguido de encontrarme con que estaba en un lugar completamente desconocido para mí...

¿Dónde me encuentro? No conocía este sitio, jamás había estado aquí.

Fue una pequeña broma, siempre quise hacer eso, me encontraba en mi habitación, ¿dónde si no?

Tomé el celular que descansaba sobre la mesita de noche para mirar la hora, pero apenas toqué la pantalla, esta no respondió, solo se quedaba en negro como si estuviese apagada... o quizás sea porque lo está. Intenté nuevamente, pero esta vez presionando el botón del encendido. Entonces, la pantalla se iluminó. Era extraño porque no recuerdo haberlo apagado antes de irme a dormir... bueno, aunque siendo sincera tampoco recordaba cómo era que llegué hasta mi habitación y mucho menos hasta la cama.

La hora marcaba las 11:47. No era tan tarde como imaginé que sería.

Cuando vi el menú principal, en el icono de llamadas y en la barra de notificaciones me aparecieron seis llamadas perdidas en rojo y un nuevo mensaje de Luce. Estas, no aparecen con un nombre que tenga agregado en mi lista de contactos, solo tienen el número, dice desconocido y marcan la hora en la que se realizaron dichas llamadas. Las primeras tres fueron realizadas en la madruga y, las otras restantes esta mañana.

No la regresaré, si era importante volverán a insistir, ¿no? Pero sí contestaré el mensaje de Luce. Entré en su chat y enseguida empecé a leerlo:

Luucee:

Hola, amiga, 👋 ¿cómo sigues de tu mano? 11:12 ✅✅

En ese momento, recordé el pequeño accidente que tuve anoche con esa estúpida botella y de cómo el idiota de Dylan me curó. Observé mi mano y, toqué apenas un poco en la zona afectada para inmediatamente arrepentirme de ello, pues, aún seguía doliendo como la mierda.

Yo:

Hola, aún sigue doliendo, pero pronto sanará. Gracias por preocuparte amiga. 😊 11:54

Dejé mi celular nuevamente en donde lo tomé, y me levanté de la cama poniéndome mis amadas pantuflas de oso panda. Hoy tenía pensado ponerme algo cómodo, y con eso me refiero a ponerme tan solo una blusa holgada que le pediré prestada a Alex.

Fui hasta el baño, y, al momento en que me miré en el espejo casi logré asustarme con mi propio reflejo. Mi maquillaje se encontraba por todas partes menos donde bebería estar, y ni hablar de mi cabello que parecía una maraña. Sin preocuparme porque quedaran peor, frote mis ojos para desperezarme completamente.

Hice mis necesidades, me lavé los dientes, limpié mi rostro y con cuidado de no lastimarme, quité la venda que ahora se encontraba manchada con sangre seca. Me metí a la ducha por unos 20 minutos. Al salir, tomé dos toallas de las cuales una la utilicé para envolver mi cabello y la otra a mi cuerpo.

Cambié mi vendaje por uno nuevo y me dirigí hasta mi closet, donde escogí un hermoso y, "sexy" conjunto de ropa interior que consistía en pequeños estampados de unicornios. A decir verdad era uno de mis favoritos. Era extraño, de pequeña los odiaba y ahora los amo. En fin, me lo puse y volví a envolverme en la toalla para luego quitar la de mi cabello y desenredarlo.

Salí de mi habitación, y caminé por el pasillo hasta detenerme en la puerta de mi hermano.

—Alexitooo... —dije canturreando al mismo tiempo en que golpeaba la madera con mis nudillos.

El Idiota, el Odio y yo. © |#1| (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora