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Apuesto a que no se esperaban un capítulo tan temprano :v.Capítulo dedicado por la paciencia grande que me tiene, all the love para ti♥.
Disfruten💓.
—Entonces... ¿cómo te sientes? —preguntó aquella chica de coleta alta, lentes y curvas pronunciadas.
—Como un huracán —expresé sorprendiéndome a mí misma y ella tomó nota.
Me habían puesto una especie de anestesia y sentía que flotaba en el espacio.
Digo, ya no siento las mismas ganas de matar y estrangular que antes.
—¿Un huracán? —preguntó encarnando una ceja.
Ella sabe a qué me refiero, pero sé que quiere que le dé detalles.
—Un huracán de emociones, hay tanto sucediendo ahora mismo a mi alrededor —negué mirando al techo blanco.
Esto lucía como el cielo, todo era color blanco, hasta yo tenía una bata blanca.
—¿Qué tipo de emociones? —volvió a preguntar.
—Celos, furia, alegría, tristeza, decepción, y un montón más —confesé— mi vida no ha sido la misma desde hace un buen rato, volvió a tomar nota.
Luego de algunas otras preguntas personales y algunas algo incómodas pude salir de allí.
Sabía que tendría que llamar a mamá y dar miles de explicaciones de cómo llegue a una clínica psiquiátrica esperando a que no me diga que me quita la locura de un chanclazo.
(...)
—Mamá... —comencé a hablar por teléfono— lo siento, no sé cómo decirlo —suspiré.
—Ya hablé con tu tía Luna, no te regañaré pero apenas vuelva a casa tendremos una larga conversación tú y yo —respondió con calma.
—Está bien mamá.
—Tengo que irme a la junta, te amo, cuídate.
Esperaba una chancla volando a través del teléfono pero no, qué raro.
Me despedí y colgué la llamada, en definitiva el dos mil diecisiete ha sido mi peor año.
Comencé a pensar sobre lo que había conversado con la psiquiatra.
Suspiré y me dejé caer sobre mi cama, ¿en qué momento mi vida se había convertido en este desastre?
Lo primero que sucede es la despedida de mamá, ya no tememos la misma cercanía que solíamos tener, está en el otro lado del mundo, literalmente.
Luego de ello tuve problemas legales por un arranque de ira y celos.
La llegada de Nico y la primera vez que sentí que mi corazón se rompía por la traición de alguien que elegí como una de mis mejores amigas, a quien le confíe todo de mí.
Una tonta guerra de bromas con Matteo que enserio que ha terminado mal, digo, si antes teníamos una mala relación ¿qué hay de ella ahora?
Casi mi relación con Gastón se va a la mierda y mi único consuelo fue quien menos pensé, Matteo Balsano, el chico al que siempre creí odiar, y al que creí que odiaría hasta mis últimos días.
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Viviendo Con Los Balsano.
FanfictionLuna Valente es un estudiante común de Buenos Aires argentina. 17 años. Vive con su madre ya que su padre murió en un trágico accidente aereo. Hija única. Gustos: Cantar...