Viviendo Con Los Balsano.

Libreria ≠ Papelería

≠: símbolo para expresar desigualdad en leyes matemáticas.

—Matteo despierta, hay que ir por el regalo de Gastón —susurré.

Sí, ya todo estaba bien entre ambos, luego de haber llorado tanto hicimos las pases.

—También será mi cumpleaños —se quejó cubriéndose con la sábana hasta arriba.

—Ya levantate, llorica —exigí.

Llorica: llorona marica
Patrocinado por: elrubiusOMG. ahre.

Se puso de pie rechistando y quién sabe cuántas palabrotas habrá dicho.

—Ay ya callate no seas marica —yo siendo un dulce caramelo desde 1999.

—¿Qué le compraremos? —prenguntó cambiándose sin pudor enfrente de mí.

He visto a Matteo así desde que tengo memoria, así que antes de que piensen que es una bendición es una maldición ¿oca? Oca.

Como yo ya me había vestido antes de despertarlos sólo vamos abajo con cuidado de no hacer ruido para no despertar a Gaston y desayunamos.

Sé que también sería el cumpleaños de Matteo, son mellizos, duh. Pero luego me ocuparé de él. Primero mi mejor amigo, siempre.

— Ve a hacer el desayuno esclavo —yo siendo el sol de un amanecer desde 1999.

Matteo es bueno en la cocina, sólo que cocina cada vez que quiere. Y hoy quiere cocinar, raaaro.

Terminamos el desayuno y subimos al auto con nuestro equipaje de encubierto por cualquier cosa que pudiese pasar.

—Entonces, ¿qué tienes en mente Lunita? —prenguntó mientras salía del garaje.

—Libros —respondí de inmediato—, aunqueeeee, también pensé en muchísimas cosas más.

—Lo sé estoy igual. Es increíble que conozca a Gastón desde que comenzó a formarse y aún no sepa qué regalarle —está en lo cierto—.

—Exacto, yo lo conozco desde que yo nací y nunca deja de sorprenderme con sus locos gustos, es una caja de sorpresas infinitas.

Todo lo que acabamos de decir cabe destacar que es literal.

Conozco a este par de niños desde mi primer respiro.

Mi cumpleaños es unos tres días luego de el de ellos. Por ello somos “casi trillizos”.

La mamá de Matteo luego de darlos a luz pidió que internasen a mi mamá junto con ella, los doctores decían que era algo “toxico” o que ambas de igual forma no podrían hablar o siquiera verse porque estarían muy cansadas.

Obvio a ninguna le importó, ellas querían precisamente eso, que nos conociéramos desde que nacemos, así como sucedió con ellas.

Y no, no puedo decir que recuerdo ese día con claridad. Mi memoria comenzó a almacenar información a los cuatro años, al igual que a cualquier otro ser humano. Tuvo un pequeño borrón a los trece y comencé a almacenar nuevos recuerdos.

Cuando era chica el recuerdo más claro que tengo fue cuando jugaba con los chicos a casarnos.

A veces me casaba con Gaston, otras con Matteo.

Lo sé, lo sé. Una completa zorra. Pero tenía siete años.

Y sí, decía que los dos eran mis novios.

A veces por las tardes lo menciono, o lo hace uno de ellos y nos reímos.

También uno de mis recuerdos pero unos años más adelante, fue el de mi primer beso.