Atrapados

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Maratón 2/3

—Ambar ¿segura que a esta hora no hay nadie? —pregunté muy insegura.

—Luna, mi papá es dueño de centros comerciales, a esta hora, los lunes, los locales tienen cerrado automático. O al menos los que son grandes, vienen a cuidarlos a las tres de la mañana solamente, de resto, lo hay nadie. De hecho, puedes tomar cualquier cosas que quieras y nadie se daría cuenta. A menos que las cámaras de seguridad estén activadas —respondió.

Si les digo la verdad, nunca le había preguntado ni Ámbar lo había mencionado que su padre es dueño de centros comerciales.

Me siento como una falsa amiga.

—Chicas, lo mejor será que nos vayamos, esto asusta —chilló Nina.

—Apoyo a Nina —saltó Yam de su escondite.

—Somos cómplices los dos... Al menos sé que huyo porque amo —canté la canción de Matteo en voz baja.

Yam vomita de los nervios y yo canto de los nervios.

—¿¿:D?? —.

Somos normales, lo juro.

—Miren, es por ahí —Ambar señaló un lugar aislado donde se encontraba una pequeña caja— aquí es donde suelen guardar las llaves.

Corrimos allá, faltaba muy poco para que cerrase el mini mercado.

Abrió el cofre, cuando vinimos esta mañana había una persona con el cofre así que supongo que sí es ese.

Sólo tengo una pregunta...

¡¿A QUIÉN CARAJO SE LE OCURRIÓ UNA “SEGURIDAD” TAN MIERDA?!

Ámbar puso una combinación y abrió la caja.

j o d e r.

Habían como mínimo diez llaveros con quince llaves cada uno. Como mínimo.

—Es esta —la tomó.

—Chicas de verdad, vámonos, esto me asusta, además los chicos ya se fueron hace ya un rato —chilló otra vez Nina.

—como un diamante azul, fabulosas y perfectas...

—¡¿ENSERIO LUNA, ENSERIO?! —.

—Si no me equivoco el depósito es por allá —comenzó a caminar.

Me siento fuera fe lugar, Nina sabe todo de los centros comerciales y Ámbar los conoce como la palma de su mano.

Estábamos en un lugar alejado de la entrada frente a una gran entrada de puertas grises.

—Yo me voy —Yam comenzó a caminar y Nina la siguió.

Al sonar la sirena todas las entradas quedarán fuera de servicio, esto no es un simulacro, al sonar la sirena todas las entradas quedarán fuera de servicio esto no es un simulacro. Gracias por preferirnos —.

Escuchamos una sirena comenzar a sonar.

CORRRRRAAAAAN —gritó Ámbar.

Viviendo Con Los Balsano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora