Después de lo que le pareció una eternidad, Magnus entró a su habitación. Alec no habia echo más que dar vueltas por su cuarto durante la última hora pero cuando sus azules ojos se encontraron con los amarillos del brujo se quedó quieto.
Magnus llevaba unos pantalones ajustados de cuero morado y una camisa de seda roja, todo en él le parecía tan familiar que Alec quiso abrazarlo y estrecharlo contra sí pero el sentido común lo retuvo. Los ojos de gato de Magnus le miraban con frialdad.
Alexander - saludó el brujo con sequedad - aquí me tienes. ¿De qué querias hablar?
Alec notó como se le formaba un nudo inmenso en la garganta, lamentablemente, él nunca habia sido hábil con las palabras y en ese momento habría ni siquiera sabía cómo comenzar.
Magnus -replicó Alec - no... no sabía si vendrías después de todo.
Siempre cumplo con mi palabra y te había prometido que vendría, aquí me tienes, ahora dime lo que querias decirme.- repuso el brujo.
Tu sabes de qué quiero hablar. Mejor dicho, qué quiero solucionar - respondió Alec con una furia repentina en respuesta a la frialdad de Magnus.
Alec, por si no lo recuerdas, trataste de acortarme la vida, no confiaste en mí y eso me hirió en lo más profundo de mi ser. - respondió con un susurro.
Magnus, porfavor - la voz del muchacho era rasposa y temblaba un poco - te amo, fue una gran equivocación y me castigo día tras día desde lo sucedido. No logro perdonarme a mi mismo, no puedo perdonarme. Sólo quiero que me des una segunda oportunidad.
Alec - Magnus pronunciaba el nombre del muchacho como si fuera una plegaria - yo te pido a ti que no me hagas esto, hiciste que mi inmortalidad fuera un conflicto en nuestra relación y ahora me pides que te perdone. No sé si puedo hacerlo.
Tan sólo intentalo - sugirió Alec mientras se acercaba lentamente a Magnus - juro por el ángel Raziel que prefiero matarme antes que volver a lastimarte del modo en que lo hice.
Las comisuras de Magnus se tensaron - Alec, aún te amo y eso nunca va a cambiar.
¿Qué va a suceder ahora? -preguntó Alec con temor.
Magnus sonrió.
-Pues... por empezar, va a haber algunos cambios. Esta vez todo va a ser diferente, las reglas las pongo yo. Nada de escenas de celos sin sentido, y mucho menos formar con mis exes planes malvados para tratar de quitarme mi inmortalidad, pero, sobre todo lo más importante, nunca más vas a vestir esas ropas tan insulsas; Alec, cariño, ¡parece que fueras un vagabundo! - contestó Magnus con una amplia sonrisa mientras le abria los brazos invitando a Alec acercarse.
Los ojos de Alec se llenaron de lágrimas de felicidad, rápidamente se acercó a Magnus y en unos segundos se encontraba en el círculo de sus brazos. Con ternura, acerco sus labios a los del brujo. Magnus se sobrecogió ante el sabor conocido y la sensación de tenerlo cerca, le abrio la boca con la suya y ambos se perdieron en el otro. Magnus se rindió ante la necesidad de tenerlo cerca de tenerlo allí junto a él... y entonces la puerta del dormitorio se abrió.
Jace tardó unos segundo en entender lo que estaba contemplando, al instante ya estaba sonriendo ampliamente.
¿Saben una cosa? ¡Esto es fantástico! -exclamó con gran entusiasmo
¡Jace! ¿Qué demonios haces aquí ? Me siento alagado con que estes tan contento por mi pero, deberias haber tocado la puerta- inquirió Alec verdaderamente avergonzado rogando que ni Magnus ni Jace notaran lo rojo que estaba su rostro.
No me malinterpretes, me gusta verte feliz, pero en realidad tenía pensado escribir una novela contando vuestra historia de amor y la escena que acabo de contemplar viene excelente para el prólogo, eso es lo que me hace estar tan contento - replicó Jace fingiendo franqueza - y contestando a tu pregunta, estoy aquí porque la psicótica de Izzy me mandó a "calmarte".
Genial - comentó Magnus con una sonrisa - me había olvidado lo que era frecuentar a estas personas, de todos modos, apoyo la idea de la novela, Jace, ¿tienes pensado el nombre?
¡Por supuesto! se titularia "Malec, un amor brillante" , ya sabes se me ocurrió lo de brillante por tus atuendos.
Magnus, no creo que Jace este hablando en serio - informó Alec - sólo quiere fastidiarnos.
Jace río por lo bajo.--------------------------------------------------------------
Bueno queridos lectores! aquí termina el capítulo, no se olviden de comentar! espero que les haya gustado tanto como ami. UN BESO ENORME. Vale♡
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Ciudad del fuego celestial fanfic
FanfictionEsta historia es cómo YO me imaginaba que sería el libro número seis de Cazadores de Sombras. Todos los personajes pertenecen a Cassandra Clare, no son míos. IMPORTANTE: LOS CAPITULOS SON DE MI INVENCIÓN NO ES EL VERDADERO LIBRO. Parte dos disponibl...