Pertenencia

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Clary había despertado hace horas, de hecho no habia podido conciliar el sueño por demasiado tiempo, no quería enfrentarse a su hermano ni a nadie en ese espantoso lugar por lo que se limitaba a quedarse en "su nueva habitación", así había nombrado ese cuarto Sebastian cuando le mostraba su guarida. Era el único sector de todo ese tenebroso castillo subterráneo que a Clary no le producía escalofríos. Era una alcoba luminosa, amplia y hasta poseía un armario con ropa de mujer. Clary no pudo evitar comparar esa habitación con la que Valentine había preparado para su madre hacía un tiempo. La muchacha sospechaba que su hermano había preparado un lugar para ella desde un principio y eso la aterraba.

Luego de unos momentos decidió abandonar su cuarto, se vistió con su propio equipo de combate y dejó  la habitación. Encontró a Sebastian en un salón amplio que debía cumplir la función de comedor. El muchacho estaba desayunando en silencio, estaba solo en una mesa demasiado grande para una sola persona. Cuando levantó la mirada y se percató de la presencia de Clary, en sus labios se extendió una sonrisa genuina.

- Acompáñame en esta comida, querida hermana- le pidió indicandole con la mano que tomara asiento a su lado. Clary lo hizo, debía fingir que realmente quería estar junto a él en esta guerra y que su presencia no la incomodaba.

En cuanto tomó asiento un Cazador Oscuro le preguntó qué quería tomar y comer. Clary forzó una sonrisa y le pidió al muchacho café solo. Se preguntó quién habría sido ese muchacho antes de ser convertido en ese autómata sin sueños y sin alma que se limitaba a responder las ordenes de Sebastian.

-¿En qué piensas? -le preguntó Sebastian sacándola de sus cavilaciones. Clary sintió que debía arriesgarse.

-Para ser honesta... Pensaba en Jace- mintió y notó como la cara de su hermano se endurecía por lo que se apresuró en continuar eligiendo cuidadosamente su palabras - hoy él iba a pasar por casa de Amatis a buscarme para entrenar. Estaba pensando en qué se le pasará por la cabeza cuando vea que no estoy allí. Seguro creerá que me raptaste; nunca pensará que... Que yo te elegí.

-Pues llámalo y cuentale todo así no se preocupa. Dile que ahora eres mía- respondió Sebastian recuperando su entusiasmo. Clary reprimió una sonrisa, su hermano había caido en su pequeña trampa, y se limitó a asentir- como sabrás en Idris no funcionan los móviles pero hay un teléfono fijo en mi cuarto que puedes usar. En cuanto termines de desayunar le llamas, le dices que me elegiste voluntariamente y que no te busque más. Que ahora perteneces a tu hermano.

Ciudad del fuego celestial fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora