El acuerdo © |TERMINADA|

#11 ¿Eres brujo?

BENJAMÍN

Después del susto de anoche no pude dormir bien, lo admito me asustó bastante. Me quedó esa sensacion de que alguien estaba ahí. Además saber que estaba durmiendo conmigo me tuvo atento a ella.

Me despierto a regañadientes, me doy una ducha, me cambio y bajo a la sala. Llego a la cocina y veo a Rosa muy mal, tiene ojeras y estornuda a cada minuto. Me acerco a ella y le doy un beso en la frente, está hirviendo. Seguramente tiene fiebre.

—Buen día. —escucho a Julieta decir detrás de nosotros.

—Buen día mi niña. —estornuda, ella no está bien y me preocupa.

—Hola. —dije seco, todavía sigo molesto por el susto.

—¿Está bien Rosa? —se acerca a nosotros y toca su frente.

—No está bien ¿o no ves? -respondo cortante y molesto por esa pregunta.

—A mi me tratas bien. —me mira molesta, aunque habla con calma.

—Chicos no discutan por favor. —toma agua y seca el sudor de su frente.

—Disculpa Rosa, tú no estás bien. Vamos a tu cuarto. —habla y toma sus manos.

—No, no, voy a estar bien.

—No Rosa vamos a tu cuarto asi descansa, ven vamos. —habla y me mira.

La llevamos a su cuarto, se acuesta en su cama. La miro y me pongo nervioso, muy pocas veces he visto a mi nana enferma.

—Benjamín, trae un termómetro. —pide ella mientras se sienta junto a Rosa.

—Bien, ya vuelvo. —bajo corriendo a la sala a buscarlo.

Subo, cuando llego arriba le doy el termómetro y se lo coloca debajo del brazo.

—Rosa estás que ardes de fiebre, tienes 39°. Ya vengo, esperen un segundo. —se va y quedamos sólo Rosa y yo. Ella me toma de la mano y me mira dulce.

—Es una buena chica mi niño no la trate mal, es mejor llevarse bien con ella, pronto se casaran. No va a querer vivir peleando con ella el resto de su vida.

—Rosa descansa, después hablaremos de eso. —desvío la mirada y me quedo sentado al lado de ella.

En ese mismo momento llega Julieta con un bol con agua y paños. Se acerca y yo me levanto de la cama.

—¿Qué harás? —dije con el ceño fruncido.

—Hay que bajarle la fiebre a Rosa y voy a usar estos trapos para bajarla. Ahora destápala para que no le suba el calor. Sé que tienes frío pero tienes que hacer que el calor se vaya.

Una hora después...

—Benjamín ésto me está preocupando, la fiebre no baja. —habla mirando el termómetro que sigue marcando 39°.

—Démosle una ducha fría. —asiente y se acerca a mi.

—Sí y llama a un doctor para que pueda recetarle algún antibiótico.

Llevamos a Rosa al baño y Julieta se queda para ayudarla ya que yo no puedo estar ahí.

—Benjamín. —grita desde el baño. —Ven.

—Ya voy. —camino hasta el baño, ya está cambiada.

Sacamos a Rosa y la acostamos nuevamente. Escucho el timbre de la puerta y bajo, seguramente es el doctor.

—Hola Jhon.

—Hola Clark —mi doctor es de confianza porque es amigo de mi padre. —. Y esta jovencita ¿quién es? —miro a mi costado y está ella a mi lado.