¿Recuerdan cuando desafíe a mi esposa para el bautismo de mi hijo? Bueno, perdí. Estoy afuera de mi casa, se enojó por algo que le dije y me dijo que le diera la comida al perro y cuando salgo cierra la puerta de la casa. Me dijo que hasta que me aprenda a comportar no entraré a casa. ¿Qué le hice? Le hice una broma, le dije que tenía una arruga, se alteró y me dijo que yo me cansaré de ella y que me iré con otra, si tan solo supiera que aún me pongo nervioso cuando se queda mirándome fijo.
El garaje está abierto y allí tengo mi guitarra. Voy junto a Steve y saco la guitarra. Caminamos hasta el jardín delantero y me coloco justo a la altura del balcón de nuestra habitación. Afino las cuerdas de la guitarra y comienzo a tocar una melodía, Steve está hechado mirándome con sus ojitos de gato con botas. La luz de la habitación se prende, se escucha un ruido y veo a mi esposa apoyada en la pared del balcón.
-Tu intento de mariachi no me convencerá.
-¿Y quién dijo que es para ti?- me encojo de hombros y trato de no reír.
-Sólo pensé que te interesaría convencerme a que te perdone para que subas a la habitación y duermas junto conmigo- buen punto, ahora que la veo mejor está vestida con su bata roja.
-¿Y junto a tus arrugas también mi amor?- sonrío. Su semblante de coqueta cambia por uno de enojo y ella no se da una idea de lo que me gusta que se vea así. Amo tanto a esta mujer.
-Idiota y tú dormirás junto a tu perro- se da la vuelta enojada y cierra la puerta del balcón. Rio a carcajadas.
Dejo que pasen algunos minutos y tomo piedras chicas para arrojarlas a la ventana. La luz se enciende de nuevo y la veo cruzada de brazos.
-¿Qué quieres?
-A ti- ella se sonroja y quiero besarla, no puedo creer que aún se sonroje por algo que le digo.
-Eres un mentiroso.
-Claro que no- acomodo la guitarra y comienzo a tocar una canción de Carlos Rivera.
-No me convencerás con eso.
-¿Qué clase de Julieta eres? ¿AntiRomeo?- veo que sonríe.
-Soy de la Julieta que no se deja manipular con canciones. Eso es clásico.
-¿Y que tengo que hacer para que pueda subir a la habitación contigo y tus arrugas de anciana?- ella se da vuelta y me arroja con un almohadón.
-Vete a cantarle canciones a Dav y a Fernando que de seguro les gustará idiota- suelto en carcajadas. Ella se da vuelta y se marcha hacia adentro.
Y sin mas remedio dejo a Steve en el garaje, el se acuesta en su cama y yo regreso al patio. Trepo por el árbol que está frente a nuestra habitación.
Trato de no hacer ruido, sigo escalando hasta que llego al balcón. Abro la puerta y entro a la habitación, ella está acostada y se voltea para verme, subo a la cama poniéndome sobre ella, me saco la remera y ella se remueve.-¿Qué estás haciendo Clark?- ella trata de hacerse la indiferente pero se remueve nerviosa.
-¿Y qué crees que estoy haciendo?- me acerco a su boca y ella clava su mirada en la mía. Hago rozar nuestras narices y sonrío. Desato el nudo de su bata dejándo ver el conjunto interior rojo que lleva puesto- Nunca olvides que yo amo cada centímetro de ti.
-¿Incluso a mis arrugas?- rio un poco.
-¿Qué arrugas?- ella sonríe.
-Estoy más gorda y más vieja Clark. No te doy ni un año para que vayas a buscar a una mujer más jóven.

ESTÁS LEYENDO
El acuerdo © |TERMINADA|
RomanceToda mujer sueña con su principe azul montado en su caballo, con su espada, escudo y ser rescatada del villano, luego casarse y vivir felices por siempre . Pero... Mi vida no fué asi. A mis 22 años de edad me dí cuenta que eso era mentira. Yo cre...