Prólogo

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❗ALERTA SPOILER❗

—¡Mami! —siento que gritan desde mi habitación. —Mami ayudame. —tras escuchar su grito corro hacia la habitación y cuando entro lo que veo hace que me enoje.

—¡¿Qué están haciendo?! —grito a Francisco y sus hermanos Oliver y Sofía. Quienes están luchando arriba de mi cama con las almohadas. Todos dejan de jugar, se bajan de la cama y agachan la cabeza.

—Perdón mami. —habla Sofía quien tiene solo tres años de edad. Su dulce voz hace que se me pase el enojo.

—Me han asustado ¿y si se hubiesen caido o se hubiesen golpeado la cabeza? —ninguno de los tres dice alguna palabra. —¿Quién es el responsable? —saben que me refiero a quién dio la idea.

Siguen sin emitir alguna palabra y eso me grita complicidad. Son tan unidos que se que ninguno de los tres dirá nada.

—Como ninguno dirá nada, los tres se irán temprano a la cama. —Sofía es la primera en salir, luego la siguen sus dos hermanos.

Por petición de ellos los tres duermen juntos, Sofía duerme en el medio y sus hermanitos a sus costados.

—Se cepillan los dientes y se acuestan. —los tres asienten.

Salgo de la habitación  y bajo a la sala donde está Rosa sentada en el sofá.

—¿Qué pasó? ¿están bien los chicos? —pregunta.

—Sí, están bien. Estaban jugando a las luchas arriba de la cama. Los reprendí y los mande a acostarse. —Rosa ríe y yo hago lo mismo.

—Ay mi niña, esos chicos tienen la misma picardía que sus padres. No lo puede evitar. —rio porque es verdad, mis hijos tienen mucho de mi y su papá.

Suspiro de cansancio, me despido de Rosa, ella se va a su casa. Subo a mi habitación para ir a dormir pero antes voy a la recamara de mis hijos y escucho unos susurros, cuando entro están los tres abrazados en la cama de Sofía, ambos la cuidan demasiado y eso me fasina.

—¿Por qué no se duermen aún? —finjo estar enojada.

—Es que no podemos dormir mami y contar ovejas no nos funciona. —habla Oliver y yo trato de no reir.

—Está bien ¿Quieren que les cuente un cuento?  —a Sofi se le ilumina la cara pero a sus hermanos no.

—Siempre nos cuentas cuentos de princesas —bufa Fran. —. Y las princesas no son de verdad.

—Claro que sí —se defiende Sofi. —Papá dice que mamá y yo somos sus princesas. —sonrío grande ante las palabras de mi hija.

—Mamá. —habla Oliver buscando mi atención.

—¿Si hijo? —se levanta y se sube a mi regazo.

—¿Cómo se conocieron papá y tú? —la pregunta de mi hijo me sorprende ya que tiene cuatro años y con esa edad pensar en esas cosas es raro ¿no? —La abu Margaret nos dijo que la historia de nuestros padres es hermosa y que vale la pena escucharla.

—¿Eso les dijo?  - los tres asienten. —Bueno, la historia es larga pero puedo resumirla —los tres me miran atentos y no me queda otro remedio más que contársela, obviamente resumiendo algunas escenas. —. Conocí a su padre hace seis  años atrás, yo vivía con mis amigas y un dia su abuelo me llamo y...

El acuerdo ©                               |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora