#52 Eres vital para mi.

184K 8.7K 789
                                    

"Las casualidades no existen, todo ya está escrito"

Hace mucho tiempo escuché esta frase y puedo decir que es tan cierta. Creemos que cuando encontramos a alguien o que algo nos pasa es por casualidad y no es así, cada cosa que digamos o hagamos ya está destinado a pasar. Cada persona que encuentras en tu vida ya está escrito que la encontrarás.

Mi corazón estaba roto y herido, esperando un amor certero que cure todas mis heridas, un amor en el que pueda confiar a ciegas. Y como les digo todo está escrito y destinado en nuestras vidas. Aquí es donde aplico esta frase en mi vida, se preguntarán ¿por qué? Bueno, Benjamín es una persona que tenía y tiene su corazón roto y herido, también esperaba un amor certero, un amor en el que pueda confiar a ciegas. Ambos necesitabamos amor y gracias a la vida y al destino nos cruzamos, bueno, nos cruzaron. Nuestra "casualidad" fue la necesidad de cariño, estabamos ansiando encontrar una razón para sonreír nuevamente.

Al principio estaba en total desacuerdo con el matrimonio porque no había amor, ni siquiera nos tratabamos bien, no nos conocíamos. Nuestros padres eran socios pero jamás lo vi y si lo vi alguna vez, no me acuerdo. Ambos nos tratabamos de acuerdo a nuestra necesidad de defensa para que no nos vuelvan a herir, pero como les digo, si está escrito que pasará, pasará. Y he aquí mi otro refrán

"Todo pasa por algo"

Casarme a la fuerza con Benjamín hizo que volviera a creer en él amor, que quiera volver a creer en alguien, que quiera despertar entre sus brazos y acostarme abrazada a él. Me siento la mujer más feliz del mundo, quiero confiar en él, quiero arriesgarme y que lo valga. Anoche cuando me entregué a él por primera vez, me sentí la mujer más amada, con cada  caricia y beso que el me daba. Me sentí muy segura en sus brazos, era mi primera vez. Sé que es raro que una mujer de mi edad y con un esposo como Benjamín nunca haya estado con un hombre, pero es que me sentía tan insegura, tan nerviosa en los momentos donde podriamos pasar a la segunda fase. Pero ayer mi esposo hizo que todo eso se esfumara con sus besos y caricias. Fue tanto el amor entregado que siento que jamás me arrepentiré de elegir a un hombre tan maravilloso para amarlo. Lo amo demasiado.

Siento la incomodidad de la luz en mis ojos y los abro lentamente. Bostezo y veo a Benjamín a mi lado durmiendo como un bebé, está tapado hasta la cintura, tomo la colcha y  cubro su pecho. Dejo mis manos juntas apoyadas debajo de mi mejilla contra la almohada y me quedo observandolo como idiota. Comienzo a cariciar su cara y bajo a su pecho. Veo que de a poco va abriendo sus bellos ojos y cuando los abre completamente quedo embobada con sus bellos ojos azules. Sonríe grande y me abraza.

—Buen día cariño —besa mi cabeza y me quedo entre sus brazos con mi cara apoyada en su pecho.

—Buen día amor —llevo mi mano a su ancha espalda y la acaricio.

—¿Estás bien? —sonrío, ayer antes de quedarnos dormidos me preguntó muchas veces sobre cómo estaba y si sentía dolor.

—¿Bien? Demasiado bien diría yo.

—¿Te he hecho daño? —separo mi cara de su pecho y fijo mi mirada en sus ojos.

—No, por el contrario, me has hecho la mujer más feliz del mundo —sonríe y junta nuestros labios en un beso suave y delicado— Te amo —digo al separar nuestros labios.

Sonríe y me abraza.

—Yo te amo más —cuando se separa de mí besa mis labios, al principio es suave y delicado, pero comienza a tornarse más apasionado y esto comienza a gustarme más. Deja besos en mi cuello, pero me sorprende cuando deja de hacerlo, suspira y luego deja un beso calido y corto sobre mis labios.

El acuerdo ©                               |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora