CAPITULO DOCE: CELOS

27.6K 681 27
                                    

Luego de aquello, pues me dispuse a ponerme algo de ropa, si pues aún seguía con mi bata de baño, y el bromeaba diciéndome que si seguía así, pronto me atacaría, me di cuenta que no tenía casi nada de ropa limpia, y es que yo siempre pongo a lavar los jueves por la noche, pero como había estado llorando, sumado a que fuimos al cine muy tarde y bueno ya saben, no había lavado  nada, así que me puse algo que prefiero usar para otro tipo de ocasiones, unos shorts de mezclilla, pantys negras, unas botas con tachas, una polo algo ancho, bueno así como esta de moda ahora, y un chaleco de mezclilla, usualmente no suelo vestirme así, y la verdad compro esta ropa, porque bueno pienso que algún día me lo pondré, y la verdad es que la timidez me gana, pienso que así solo se visten las modelos, o en revistas, como si no fuera normal vestirse de esta forma, si lo se mi pensamiento es algo ridículo.

-Ya puedes voltear- le dije a Thomas quien veía a la pared, a modo de castigo, es decir no pensaban que iba a estar viéndome mientras me cambiaba, lo que había pasado no cambiaba las cosas, por lo menos no por ahora.

-Bueno vamos a tomar un buen desayuno, porque necesitamos muchas energías.- me dijo con una sonrisa algo maliciosa y pícara.

-Así? – le dije dudando en si preguntar o no- y que haremos? Saldremos de excursión acaso?- pregunté intentando parecer inocente, pero ciertamente tenía alguna idea de lo que a quizás se refería.

Mientras caminábamos a la chochera y esperábamos que caliente un poco el motor, me ruborizó mucho su respuesta.

-Necesitamos ir a la farmacia.- aquello me descolocó, acaso estaba enfermo, si lo se llámenme ingenua.

-Te sientes mal?- le pregunté algo preocupada, aunque yo lo veía muy bien.

-No…porque crees que estoy enfermo?- me preguntó de forma despreocupada mientras ponía primera y arrancaba.

-La farmacia?- le dije como si fuera muy obvio.

-Necesitamos comprar condones Laura.-me dijo como si eso fuera lo mas obvio del mundo, juro que comencé a toser como si me hubiera tragado una pepa de palta, o aguacate, como le querían llamar.-Te sientes bien? – me dijo sonriendo pícaramente.

-Condones?- pregunté alucinada, como si no supiera lo que eso fuera

-Claro…preservativos, eso que se usa….- ni siquiera lo deje terminar.

-Sé lo que son los condones Thomas.- le dije evidentemente sorprendida.

-Crees que me iré el domingo, y no estaré con mi  novia antes de irme?- como podía el seguir hablando así, es decir, me hablaba con la misma confianza de los amigos que hemos sido hasta hace unos meses, pero hablarme así como si nada de condones.-Porque te ruborizas? Acaso no quieres? Pensé que…ya sabes…- hablaba como si hablara no se de manzanas. Si lo se la comparación ni va al caso.

-Quieres tener sexo antes de irte? – pregunté tratando de digerir la situación.

-No.- me dijo algo serio y aquello, me sacó de cuadro totalmente.

-Entonces?- le pregunté con una cara de ¿?- pero en ese momento llegamos a la cafetería, y me resultaba imposible seguir hablando del tema, más aun si había personas alrededor.

Thomas bajó de su hermoso auto, y me abrió la puerta del copiloto, siempre era así tan galante, y cuando me tendió la mano para que yo bajase, se acercó a mi oído, y rosando sus labios en lóbulo de mi oreja dijo algo, que me electrizó, completamente.

-Quiero hacerle el amor a mi novia.- no miento deje de respirar y estaba completamente ruborizada, probablemente podrían freír un par de huevos en mi rostro.-Respira Laura, respira.- como podía hacerme sentir de esta forma, es decir, éramos amigos, y antes nunca me sentí así, como ahora podía hacerme ruborizar de esta manera, como las reacciones de mi cuerpo, pueden haberse transformado y el comportamiento de él, como pudo haber cambiado, estaba tan sexy, tan diferente, tan coqueto, tan pícaro, a ratos sentía que no era el mismo, su personalidad era como la de un animal cazador, pero seductor, como lo había logrado en tan poco tiempo, digo un cambio tan extremo, antes él no me había mostrado aquel lado tan sexy, y bueno éramos amigos, aún así me perturbaba demasiado su forma de actuar, acaso él era realmente así?

ASI PASA CUANDO SUCEDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora