ASI PASA CUANDO SUCEDE

Capitulo seis: VISITA INESPERADA

Había terminado de preparar el desayuno, y Thomas me estaba ayudando a colocar los vasos, luego de poner las empanadas en el microondas, nuestra conversación se tornó trivial, descubrí que le gustaba el pie de limón, era uno de mis pasteles favoritos, incluso habíamos decidido preparar uno al final del día, supe también que le gustaba tocar el piano y la guitarra, que de niño le decían Tommy, que es adicto a la comida rápida, intenté convencerlo de comer sano, resultó casi imposible, también me dijo porque no usaba cordones en los zapatos, en el colegio se los andaban  robando fue blanco de bullying,  y me contó de que a los 14 años fue expulsado del colegio simplemente por no hacer las tareas, lo cual me pareció ridículo, esperaba una historia algo mas macabra, también supe que a los 12 años tuvo su primer beso, me contó que sus actores favoritos eran Jack Nicholson y James Dean, al mismo tiempo yo le contaba episodios de mi vida, en realidad fui una alumna bastante ñoña, y también se burlaban de mi algunas compañeras, en realidad eso no me importó mucho, a pesar que Claudia era una de las más populares, habíamos conversado tan animadamente, que no nos habíamos dado cuenta que había pasado casi dos horas, eran las 10am, cuando nos dimos cuenta, y empezamos a planear sobre lo que haríamos, me levanté en insistí en lavar el servicio, era lo menos que podía hacer, el por su parte se mantuvo sentado, acompañándome, cuando de pronto sonó mi celular, Thom se acercó a mi para mostrarme la llamada, pues no salía el nombre, sólo el numero, y vamos a quien engaño, sabía quien era, aunque haya borrado su nombre de mi celular, conocía perfectamente su número, quizás deba ponerle nombre; no contestar y apellido: no llamar.

-Que hago?- le dije a Thomas mientras me secaba la mano, intentaba maquinar algo.

-Déjalo que suene.- me dijo el colocando el celular en el mismo lugar, pero luego volvió a sonar por segunda vez, y luego una tercera y en serio me ponía muy nerviosa, cuando se me prendió el foquito, mi lado malévolo estaba funcionando.

-Necesito que me ayudes.- le dije mientras tomaba el celular y jalaba del brazo a Thomas- sólo sígueme la corriente.- lo llevé al baño y abrí la ducha, para generar ruido, respiré hondo y contesté la llamada.

-Aahh ¡!! Ahhh!!! Ahhhh!!! Ahhhh!!!- comencé a gemir cual si estuviera teniendo el sexo mas salvaje del mundo lo que causó sorpresa en  Thomas, mientras yo lo miraba expectante, esperando que me ayudara.

De pronto Thomas entendió lo que intentaba hacer y me cogió por sorpresa de la cintura, algo que definitivamente me sorprendió, no lo tomé a mal, pues el quería sorprenderme como yo lo hice con él, admito que me pasé al hacer esto.

-Te gusta?- me dijo con una voz algo rasposa y seductora, respiraba muy cerca de mí, creo que estaba empezando a tener un orgasmo, lo juro.

-Que haces? – le dije al mismo tiempo que gemía y reía cuando sentí sus brazos alrededor de mi cintura.

-Haciéndote mía.- ya me estaba poniendo nerviosa esa forma de hablar y además estar aprisionada en sus brazos, no recuerdo en que momento llegamos a tener este grado de confianza, pero yo intentaba mantener mi papel, gimiendo como actriz porno, hasta que la llamada finalizó.

De inmediato nos soltamos y no paramos de reír, aquella situación había sido de lo mas extraña, pero no había implicado nada más entre nosotros.

-Que te pasó? Porque me cogiste así?^- le dije aun riendo.

-Tu empezaste- me dijo riéndose.

-Pobre nunca olvidará esto.

-Seguro le dolerá más de lo que te dolió a ti., le has dañado en su hombría.- me dijo conteniendo la risa.- Bueno vamos a salir o no?

-Si claro que sí, iremos a un lugar a las afueras de la ciudad, es una especie de valle, siempre hace calor, así que será perfecto para disfrutar del sol, estuve allí la semana pasada.- le explique.