CAPITULO 16: LORO, MONO Y PERRO

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VIERNES 04 DE ABRIL

 

Ayer por la mañana cogí mi celular aun apagado, lo metí en mi bolso, luego de hacer toda mi rutina matutina, había decidido no encenderlo, estaba harta de todo esto, quería castigarlo a él, quería castigarme a mí misma, no soportaba la idea de estar así, no era justo que me pasara esto, es decir qué diablos había hecho yo para merecer esto.

Llevé en un bolso ropa aparte para la reunión de la noche, habíamos acordado que hoy trabajaríamos dos horas más, porque? Simple causa común,  había un grupo que trabajaría el día viernes, a diferencia de mi grupo que es nuestro día de descanso, entonces habían decidido, trabajar esas dos horas extras a cambio de que el viernes ingresen dos horas tarde, y el mismo trato era para nosotros solo que valía para el sábado, fue un trato justo y el jefe, el homenajeado; estuvo de acuerdo con la propuesta, además era lo lógico salíamos del trabajo a las 5pm, ¿que podríamos hacer en pub a esas horas?

El día  transcurrió, así lleno de trabajo, de ediciones y correcciones, hasta la hora del almuerzo, las chicas me propusieron  que yo lleve a un grupo en mi precioso auto; lo de precioso lo dijeron ellas; cierto, olvidé comentarles, traje el Porsche, porque lo hice? No sé, tal ves si bebo demasiado pueda chocarlo, es una idea descabellada y probablemente me encantaría hacerlo pero lo seguro es que no lo haría pero de ser el caso, es mejor llevar éste, además, me habían comentado que el lugar al que iríamos era súper ficho, iba la mejor gente del lugar, y bueno quería aparentar un poco, no es lo mío, pero tampoco mata a nadie, y siendo sincera, extrañaba su olor. En fin de buena gana acepté llevar a un grupo de cuatro compañeras. Cuando me dejaron sola, decidí que era momento de encender mi celular, yo sé que el puede ver si yo he leído el mensaje, así que decidí que era tiempo de no hacerlo esperar mas, claro si es que es estaba esperando que yo leyera el mensaje, igual no le respondería.

Esperé pacientemente que encendiera el aparato, y que cargara su sistema, vaya que se tomaba su tiempo, o quizás era que la espera para mi se hacía extremadamente larga.

Bip bip bip – aquel sonido indicaba la llegada de mensajes, me apresuré a abrir la bandeja, no tenía ninguna llamada perdida, eso me desilusionó demasiado, y de pronto llego un mensaje a través de whatsaap.

“Hola bonita, te extraño, estos días han sido difíciles, pronto volveré”

Pero a que diablos estaba jugando, ¿que me extraña? Pues tiene una muy rara forma de demostrarlo, estaba decidida a olvidarme de él.

Transcurrió el resto de la tarde, sin mayores tropiezos, al final del día varias de nosotras nos fuimos al baño para cambiarnos y arreglarnos, yo no tengo ropa demasiado sexy, además eran personas de mi trabajo, no intentaba pescar a ninguno de ellos, escogí otra ropa simplemente para no repetir lo que ya llevaba puesto durante el día, y para refrescarme un poco.

-Pero que hermoso auto!!!!.- dijo una de ellas.

-Te has fijado en los asientos? – Dijo la otra- son de cuero verdad?

-Si…se siente…huélelo.- hablo la tercera.

-Esto si que es lujo….de quien es ah?- preguntó la cuarta.

-De un amigo cercano, está de viaje y me lo dejó.- respondí yo, intentando no darle demasiada importancia.- Tienen ya los cinturones puestos?- les dije para cambiar el tema, pero a pesar de eso no fue suficiente, considero que después de todo  no fue buena idea traer el auto.

……………………………………

Nos habíamos encontrado con los demás compañeros, el lugar en realidad era muy lujoso, era el mismo lugar en donde encontré a mi ex con su amiguita de turno, la razón por la que nos había permitido ingresar, fue porque nuestro querido jefe, es el hermano del administrador del local, así que por ese motivo nos permitieron el ingreso a los simples mortales como nosotros, había reservada un área para nosotros, y nos llevaron al lugar.

ASI PASA CUANDO SUCEDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora