Capítulo XXV

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- ¿Pero ahora estáis bien, no?

- Sí.

- Me alegro… Bueno Rubius… yo… me tengo que ir, ya hablaremos. Adiós.

- Adiós Jannies, adiós…

Colgué.

***

Me desperté al oir a las gatas tirando cosas y fui al salón, pero no eran ellas las que hacían ruido...

- ¿Qué haces aquí?

- Ay, ¿te he despertado? Lo siento, estaba...

- ¿Y esa maleta? ¡¿Te vas?! –ella me miró-.

- Sí, pero serán solo dos semanas –se acercó para abrazarme-.

- ¡¿Tanto?! ¿A dónde? –mi cara cambió totálmente-.

- Me voy con Mangel a mi pueblo natal –me apartó el pelo de la frente y me besó-.

- ¿No puedo ir contigo? Así conozco a tu familia...

- No sé si sería buena idea... Bueno ya he encontrado mi móvil, me lo dejé ayer. Adiós –abrió la puerta y la cerré inmediatamente-.

- ¿Cómo que no sería una buena idea? ¿Qué quieres decir?

- No sé Rubén, llevamos poco tiempo y...

- ¿Y qué?

- Da igual, ya te los presentaré algún día.

- No, ¿qué pasa?

- Solo digo que igual... no eres tan... formal. Te quiero, pero a veces te comportas como un crío... –ella bajó su mirada hacia el suelo-.

- ¿Un crío? ¡No soy un crío!

- Algunas veces sí, bueno me voy que me estará esperando Mangel.

- No te vayas.

- Rubén me tengo que ir.

- Llevamos casi 5 meses saliendo _____, ¿y me dices ahora que te avergüenzas de mí?

- ¡No me avergüenzo de ti! Eres el novio perfecto, y seguro que mis padres te adorarán pero... no estoy preparada... ¿lo entiendes?

- Está clarisímo. Crees que algún día romperemos y por eso no quieres que tus padres me conozcan.

- ¡¡Noo!! Bueno... quién sabe si acabaremos juntos para siempre o no...

- Nadie lo sabe, pero yo no dejo dejo de pensar que lo nuestro nunca acabará. ¿No confías en mí?

- ¡Pues igual no! ¿Y si... y si me engañas otra vez? No sé si romperemos algún día, ojalá que no... pero nunca se sabe. Adiós Rubén –volvió a abrir la puerta lentamente, no la iba a retener más-.

- Adiós –dije con las lágrimas en los ojos-.

Cerró la puerta y la vi marcharse por la ventana.

- ¡JODER! –grité-.

Está claro que no me quiere, piensa que la volveré a engañar, ella a mí si que me ha engañado y mentido... pero durante 5 meses.

Me senté en el sofá del salón y recordé que allí había escondido el regalo que le iba a dar por nuestros 5 meses juntos.

- ¡A LA MIERDA! –cogí el paquete y lo tiré al suelo haciendo que sonaran cristales partiéndose-.

Le había comprado un baúl de cartón de Minecraft, dentro había metido objetos personales nuestros: fotos, dibujos de fans, bombones y rosas, sus flores preferidas.
Entonces me di cuenta de lo idiota que era ilusionandome tanto y llamé a Mangel.

- ¡Mangel!

- ¿Sí, qué quiereh?

- No le digas a _____ que soy yo. ¿Dónde estáis? Necesito verla.

- Pueh ahora mal, etamoh' en el metro.

- Por favor, necesito hablar con ella.

- Te dejo, que entramoh ya, adióh.

- ¡Noo! Esperad, por favor. Te lo suplico Mangel, entreténla.

- Pff... vaa, pero rapidito –susurró al móvil-.

Salí corriendo de casa, más rápido de lo que mi cuerpo soportaba. En unos 15 minutos llegué a la parada del metro, pero ya no estaban...
Justo cuando me iba oí una voz que hizo que todo mi cuerpo sobresaltara, era ella.

- Vamos a llegar tarde –se dirigía a su primo, Mangel-.

- Que no, eperate'.

Llamé otra vez y le dije que se fuera pero que la dejara a ella sola.
En cuanto vi que él se alejaba me acerqué lentamente para que no se girara y me viera, estaba a centímetros de su pelo y le toqué el hombro.
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Uy que mala soy dejándoos así:S Tranquiiiiiiiiiil@s, el viernes subiré cap seguramente. Aún queda pendiente un maratón, pero solo si veo muchos votos y comentarios♥ Please.

Dos Youtubers y un destino. [ElRubius] #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora