Maratón: 2/3
La verdad es que Jen había cambiado muchísimo, ya no era la misma. Antes era tímida y tierna, ahora era un poco... puta, vestía provocativamente y actuaba como si todo el mundo estuviera a sus pies.
Entonces _____ vino y me abrazó, necesitaba ese abrazo.
- ¿En qué piensas?
- No... en nada...
- ¿Por qué le caigo tan mal?
- No lo sé...
- ¿Rubius? –pasó una mano sobre mi cara que me despertó de mis pensamientos-. ¿Qué te pasa? Es solo una ex, pensaba que estabas acostumbrado.
- Dime que nunca serás como ella.
- ¿Qué?
- Nunca cambies, por favor.
- ¿Crées que alguna vez seré como esa? Por dios, si es una... ¡Bitch! No sé que viste en ella, es guapa pero vamos...
- Yaa... –miré hacia la puerta-.
-¿Quiéres que vayamos a algún sitio a comer?
- Nah, quiero quedarme todo el día en la cama contigo –la cogí de la cintura y la subí a mi homró-.
- ¿Qué? ¡Tengo hambree! –me daba golpecitos en la espalda-.
La tiré a la cama aún sin hacer y me quité la camiseta.
- ¿Rubius?
- ¿Sí?
- Quiero comida.
- ¿No prefieres quedarte aquí, calentita y cómoda?
- ¡No! –se arrastró por la cama hasta llegar a una esquina para levantarse, pero la cogí del pie y la atrastré de vuelta-.
- Rubiuuuuus...
Me tiré encima de ella y empecé a besar su cuello suavente.
- ¿Estás segura de que te quieres ir? –sonreí como un marvado-.
- ...
- ¿_____?
- ¡Es que tengo hambre! –dijo como una niña pequeña-.
- Pf espera que te traigo algo, tú no te muevas eh.
Fui a la cocina y cogí un bote de su sabor preferido, la Nutella.
Llegué y la vi mirando el techo, me vio con la sorpresa y se abalanzó a por mi.- ¡Nutella! Rubius, te amo.
- Jaja lo sé –intenté meter el dedo dentro del bote pero ella lo guardaba como un tesoro-.
Entonces me manchó la nariz de aquel chocolate y, como no, vino Raspberry. _____ cogió a la gata y la puso enfrente mío para que me chupara la punta de la nariz. Ella no paraba de reír y yo de poner caras de asco.
La miré fijamente y me tiré sobre ella haciendo que Raspy se asustara.
- ¡Rubius! –sonreía mientras aún comía-.
- No entiendo cómo no engordas.
- Ya, ni yo. Pero tengo que aprovechar este "don" –metió el dedo en el bote y lo chupó dándome envidia-.
- ¿Has terminado ya?
- Nope.
Adoraba estar con ella, era algo que me animaba de cualquier problema, sentía cosas muy fuertes por aquella chica, quizás esté más que enamorado...
No pude más y besé aquellos labios con sabor a chocolate. Eran tiernos y dulces, como ella en general.
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Dos Youtubers y un destino. [ElRubius] #Wattys2015
Fiksi PenggemarTodos los derechos reservados. Novela protegida por Safe Creative bajo el código:1407021365221 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Esta es la historia de Rubius y tú. Dos personas con un mismo destino, estar juntos. Una chica gamer que hace vídeos en Youtub...