Y, MIENTRAS, TE ESPERO

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Te sigo esperando, te sigo recordando y en mis sueños te tengo atrapado.

He guardado muchos besos para ti, ¿valdrá la pena seguir esperando algo que nunca me perteneció?

Hoy mis labios se secan, escamosos como la piel de un pez que es sacado del mar y no puede respirar, sufren una muerte tan lenta como dolorosa; mueren lejos de su amado mar.

Así muero yo, lejos de mi amado sol que me regaló calor; muero de frío y en una completa obscuridad, en un silencio absoluto y pensando en si te seguiré esperando.

Dioses y Demonios en la vida de una mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora