"Propuesta"Y había sido tal como ella lo había dicho. La última vez que la había visto, fue aquel día. Ahora ya llevaba seis meses de haber conocido a aquella irritante mujer. Al principio todo había sido seducción y falsas promesas y una vez lo atrapó, se marchó tan rápido como había llegado.
Era casi lamentable el hecho que no pudiera olvidarla, justo como ella parecía conseguirlo.
El millón había estado depositado en la cuenta al día siguiente; fue lo único que recibió de ella. No se había contactado con él desde que la vio partir, aquel día en la cuidad de México.
Ni una llamada.
Ni una carta.
Ni un e-mail.
Nada, absolutamente nada. Intentaba convencerse que nada había cambiado. Por supuesto que no llevaba ningún anillo en el dedo, ni había dejado a un lado a sus citas.
No necesitaba decir que en las noticias, esporádicamente, aún andaban tras la pista de la joven argentina.
Y era precisamente por todas estas razones, que cuando sonó el timbre de su departamento, retiró a la mujer que tenía sobre sus muslos y fue a abrir la puerta, se llevó la sorpresa de su vida.
Mojada, con ropa deportiva que no la abrigaba nada en una noche tan lluviosa, estaba parada ahí, su esposa. Valentina Zenere.
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No hacía falta decir, que verdaderamente estaba en aprietos. De lo contrario, nunca, se repetía mentalmente una y otra vez, nunca hubiera recurrido a él.
A aquel morboso, lascivo, pervertido y engreído hombre, que aún creía que el tamaño de su perinola compensaba su falta de sesos.
Sin ninguna clase de delicadeza —no estaba en el ánimo para fingir— lo apartó de la puerta, y le cerró la boca. ¡Cielos, no era para tanto!
Estudió el cuchitril en el que se vería obligada a vivir por los siguientes días, por lo menos hasta que pensara en un plan de escapatoria.
Qué asco. Si antes, Michael no se había ganado un buen puesto entre sus mejores conceptos sobre las personas, definitivamente este chiquero le restaba puntos a favor. Cuando se volteó, para poder encararlo y decirle la razón de su inesperada sorpresa, escuchó una voz femenina y pasos que se acercaban a ellos.
Entrecerró sus ojos, y esta vez reparó en la semi-desnudez de su marido.
-"Debía haberlo supuesto," Dijo asqueada. Cuando la mujer de apariencia vulgar, alcanzó el campo de visión de Valentina, le dirigió una mirada de repulsión a Michael.
-"Con un millón de dólares¿no puedes conseguirte una mejor, Michael? Me desilusionas," Replicó con desdén. No estaba en el mejor de los ánimos, eso era todo.
La tonta mujer ni siquiera entendió el comentario, puesto que no pareció ofenderse. El que sí se había puesto pálido había sido Michael.
-"Valentina. ¿Qué diablos estás haciendo aquí?" Preguntó con rabia contenida, mientras aún sostenía una toalla que cubría desde su cintura para abajo.
Ella lo ignoró, y siguió estudiando el lugar.
Por su parte, Fernanda, la mujer de turno, lucía confundida. –"¿Mike ¿Quién es ella?"
Michael pasó sus manos por sus cabellos. ¡Ah! –"Es mi esposa" Ambas jóvenes lo miraron, pero Valentina fue la única que consiguió murmurar algo – "Regresa en seis meses, querida. Para entonces el cupo estará libre" Dijo con voz acaramelada, seguida por una risita burlona.
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BAJO CONTRATO |MICHAENTINA|
Fanfiction"El necesitaba dinero. Y la única forma de conseguirlo era encontrando una esposa. Ella tenía dinero, pero necesitaba un marido. Ambos se complementaban perfectamente, lo que no esperaban era complementarse tanto en la cama como en el corazón." ✨E...