Chapter Fourteen.

2.3K 152 24
                                    



Nuevooooo capítulo!!!!, espero que les guste y sigan leyendo ésta increíble historia, l@s quiero y disfruten el capítulo .

*Mara


"Incautados"

Estaba dolorida, sí. Furiosa, también. Quizás aquellos dos terribles sentimientos —el despecho y la rabia— la habían catapultado a una situación insostenible. Era lamentable, más que lamentable, era triste el verse envuelta en una venganza, la cual ni siquiera afectaría al hombre que la había involucrado.

Valentina se separó, con lágrimas en los ojos, que amenazaban con salir. Pero eso no podía importarle menos.

Porque se sentía mal. Se sentía enferma, se sentía pesada. Llevaba un peso en su pecho, que nunca antes había sentido.

¿Por qué le tenía que pasar a ella? ¿Por qué? Precisamente cuando se creía más consciente de su belleza como mujer, tal como Michael la había hecho sentir; ahora se lo quitaba todo, con un certero y veloz golpe.

No necesitaba más explicación que el silencio de él. Sus ojos lo habían dicho todo, estaban pintados con arrepentimiento y el arrepentimiento sólo era la consecuencia de la culpa.

El único consuelo que tenía era no haberse humillado. Gracias a Dios había huido de ahí, más impulsada por la cólera que otra cosa, pero no le había mostrado en realidad cómo se sentía.

Cuando más lágrimas se escaparon de sus ojos, sintió que la mano de hasta ahora, un silencioso Marcos, las secaba. En ese momento, se aferró más al consuelo que él le ofrecía, cualquier contacto le hubiera servido. Necesitaba un bálsamo para sus heridas, y él se lo brindaba.

El silencio se hizo durante largos minutos, hasta que las lágrimas dejaron de salir. Valentina se alejó de él, no dispuesta a enfrentarlo, mucho menos a sus preguntas.

-"Valu" La escuchó llamarla, pero ella estaba inconsciente de su alrededor.

-"Te llevaré a casa,"

¿Casa? Ella no tenía casa. Sólo tenía el departamento de él, y en este estado, sencillamente se condenaría primero antes de enseñarle cuánto en realidad le había afectado.

Era irónico, de hecho. Esta mañana, Michael casi no se podía mover, pero aún así, no llegaba la tarde, y ya lo encontraba en los brazos de otra. No quería imaginarse cuando estuviera completamente recuperado.

Sintió que el piso a sus pies se desmoronaba, tan inseguro de cada paso que daba. Marcos no había tardado demasiado en subirla a su vehículo, y pronto Valentina sintió el movimiento del auto puesto en marcha.

Agradecía mentalmente que Marcos no se atreviera a cuestionarla, porque se sentiría mal el contestarle con descortesía y rudeza. No estaba dispuesta a hablar con nadie, no al menos por el momento, aunque tampoco creía que lo hiciera en un futuro. Se respetaba lo suficiente como para publicar en los diarios el tamaño de la cornamenta que cargaba en la cabeza.

Sin que pasara demasiado, Valentina se encontró frente al edificio de Michael. El auto de Marcos se había detenido y ambos continuaban en silencio.

Valentina reaccionó, pero sólo agradeció la amabilidad de Marcos–"Gracias y discúlpame, Marcos. Me he comportado como una verdadera idiota,"

Marcos sonrió un poco para consolarla, pero no dijo nada.

Valentina se despidió de él con un beso en la mejilla y abrió la puerta. Cuando se disponía a salir, Marcos la tomó del brazo, impidiéndole marcharse. Valentina se mostró sorprendida, incluso más cuando él le propinó un fugaz beso en los labios y luego le sonrió.

BAJO CONTRATO |MICHAENTINA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora