Eran las seis y media cuando después de entrenar durante una hora y ducharse se dirigió a la cocina para desayunar.
No habían pasado ni diez minutos cuando entró Raven.
-Buenos días Damian.- dijo seca pasando de largo diracta a la cocina para prepararse un te.
-¿Donde está la Rachel de anoche?- sonreía sin apartar la mirada de ella.
-¿Esperas que siempre sea yo quien se acerqué a ti?
-No te puedes resistir a mis encantos...- la arrogancia lo tomó por completo.
Ella se volvió desafiándolo con la mirada y caminó hasta él.
-Tienes razón- hablo sentándose sobre sus piernas.-no me puedo resistir- quería incomodarlo un poco.
Se sorprendió. Él solo quería un beso pero tenerla encima de esa forma lo puso muy nervioso.
Lo besó en la mejilla y aún así Damian seguía sin dar muestras de vida.
-¿Te molesta?-Ahora era ella quien sonreía al verlo incomodo.
-... No es eso...
-¿Que es entonces?
-No estoy acostumbrado a la cercanía de nadie...
-Yo tampoco... Y aquí estoy como una estúpida que no se puede resistir a tus encantos.¿no crees?
—No me molestas...
—¿Deberia sentirme halagada?
—Sí.
Deslizó su mano por la cintura de ella mientras que con la otra sujetaba su mejilla para besarla...
Raven cerró los ojos esperando el beso cúando notó como la empujaba y caía al suelo sentada.
Frente a ella estaba Grayson y Kori mirándola.
-¿Damian le has puesto el pie para que caiga?-Star lo miraba con los brazos cruzados furiosa.
-...No. Yo no he echo nada.— contestó con la cara pálida.
Raven lo miró con rabia.Su cara se volvió roja de repente... Estaba avergonzada y enfadada a partes iguales.
-Me tropecé...
Se levantó con la ayuda de Dick.
-Si ya me imagino.- en ningún momento la miró. La cara de su hermano requería toda su atención.
Salió rápida de la cocina sin ni siquiera tomar su te.
-Me lo vas a tener que explicar enano.— intentaba mantenerse serio pero no lo lograba en absoluto.
-No tengo que explicarte nada.—refunfuño molesto.
-¿Raven no se tomó su te?- Los miró Kori.—Es raro que lo haya dejado entero.—señaló la taza intacta.
-¿Que le has echo?- ya no podía disimular la sonrisa que poco a poco se ensanchaba cada vez mas.
-No le echo nada, solo se resbaló idiota.
-Desde tus piernas ¿no?- susurró al oído de Damian.
Su cara palideció más todavía y de repente no tenía nada para defenderse.
Estaba perdido. Dick lo atormentaría a diario con eso y no podía hacer nada.
—Damian no sé lo que a pasado con Raven pero vas a tener que disculparte.—camino hasta él y le tendió la taza.— Le llevarás el te a su habitación.
—¿Que? No. No lo haré. Yo no soy el mayordomo de nadie— se cruzó de brazos enfadado.
—Sí que lo harás, si no quieres quedarte fuera de la próxima alerta.
—Dami, hazle caso. No te conviene tener a Raven enfadada, creeme, te puede mandar al infierno en un segundo.
—Se lo llevaré pero no voy a disculparme por nada.
Cogió la taza y salió de la cocina enfadado.
....
—Vaya cara Raven. ¿Pasa algo?
—No Jaime. No pasa nada.
—Sí que pasa algo.. Pero si no me lo quieres contar, tranquila, no te molestaré. Yo no soy Gar.
—Me alegra que no seas Logan.
—Si me quieres contar estaré desayunando.¿ok?
La abrazó para hacerle saber que estaba ahí para ella.
—Ok. Yo... Meditare un rato. Luego nos vemos.No termino de soltarse del abrazo que vio a Damian mirándola serio.
Jaime se escondió detrás de ella gritando divertido.
—Cuidado tiene un vaso.
Raven no pudo evitar reír.
Le tendió el vaso y se giró para marchar.
—No me gusta el te frío.
—No es mi problema.— contestó de espaldas a ellos.
—¿Ahora eres tú el que está enfadado?
—¿Recuerdas lo que te dije anoche? ¿O ya lo has olvidado?— se volvió furioso.
—¿Recuerdas tú lo que a pasado hace 10 minutos? Me has tirado al suelo como una idiota...
—Me pierdo. No se de que estáis hablando pero...
En ese momento sonó la alarma.
—Tendréis que dejar la discusión para mas tarde, ahora el deber nos llama.