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Damian luchaba con las ultimas fuerzas  que le quedaban, resistiéndose a morir sin llevárselo por delante.

—Aún moribundo das problemas... Eres un guerrero excepcional pero tu fin a llegado.—Jadeaba ensangrentado.

Desde fuera los demás hacían lo imposible por romper la cúpula, viendo impotentes como sus esfuerzos eran inútiles, al igual que  la lucha de su compañero y hermano dentro.

—DAMIAN...—gritaba Nightwing fuera de sí al ver como Deathstroke sujetaba a su hermano por el cuello y éste no podía soltarse.

—Es tu fin.—Lo lanzó contra el suelo y deslizó la punta de su espada sobre la herida de bala.

—Te mentiría si te dijera que no lo estoy disfrutando.— reía al escuchar como él joven gruñía de dolor.

—Cuando ella se quede sin fuerzas la barrera desaparecerá... Y esos de ahí fuera se divertiran mucho contigo.

— Cuando la barrera se rompa yo ya seré inmortal y serán ellos quienes seguirán tu camino.

Decidido profundizó en la herida cuando de la nada una sombra oscura lo envolvió y lo alejó del chico malherido un segundo después de que la cúpula desaparecía.

Raven suspendida en el aire y convertida en demonio comprimía el cuerpo de Deathstroke mientras él gritaba de dolor.

—Te lo advertí...—Red Hood no se lo pensó dos veces y disparó directo a la cabeza de la muchacha que intentaba escapar.

Todos corrieron hacia Damian mientras Raven seguía torturando a Deathstroke.

—Rachel, te necesitamos aquí, Damian no resistirá.

Gritó con fuerza al desintegrar por completo el cuerpo del asesino.

Exhausta y aun herida se acercó a Robín y colocó sus manos en el pecho del joven intentando sanar sus heridas.

Se detuvo aun sin sanarlo por completo.

Todos la miraron sin entender.

—Han liberado a Trigon, debo encerrarlo de nuevo.

—¿Y como lo haras sin tu...?

—La tenía Deathstroke —Abrió la mano mostrando la gema.

—No tienes las fuerzas necesarias para hacerlo.

—Tengo que intentarlo... Debéis salir de aquí lo antes posible

—No vas a ir tu sola.—Damian se incorporó aun malherido. — Voy contigo.

—Puedo hacerlo sola, tú necesitas un médico.

—Y tú también.

¿Celos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora