Dos horas y media después, llegaron a las afueras de Jump city, justo donde el localizador de Logan había indicado.
Un almacén abandonado era lo único que encontraron en quilómetros a la redonda.
Los cuatro hermanos junto a Star y Jaime se adentraron en la gran nave.
Rápido la registraron sin encontrar nada hasta que Red Robín vio una pequeña abertura en el suelo.
—Esto es raro... Ayudadme aquí.
La fuerza de la desesperada lider fue suficiente para arrancar de golpe la puerta camuflada.
Sin pensarlo uno tras otro bajaron por las diminutas escaleras.
Un largo y tétrico túnel echo de metal se extendía ante sus ojos.
—¿Que carajos es esto...?—desenfundó sus armas preparándose para lo que pudiese suceder.
—Debemos tener mucho cuidado, si han podido con Gar y Raven deben de ser muy peligrosos,así que nos mantendremos atentos, no quiero sorpresas.
Caminaron manteniéndose en guardia durante unos minutos, hasta que el túnel bifurcó en dos.
—¿Y ahora qué?
—Robin, Red Hood y Jaime derecha, el resto conmigo a la izquierda.
Antes de separarse el mayor miró a su hermano y habló preocupado.
—Cuida que todo esté bien.
—Tranquilo papi cuidaré al demonio.
—Ya veo...—señaló con la cabeza hacía el joven que junto a Jaime ya estaba lejos de Jason.
—Maldito engendro veloz...—corrio tras ellos.
Los minutos pasaban sin encontrar nada hasta que de pronto tuvieron que detenerse al escuchar ruidos en la siguiente bifurcación
—Tenemos compañía...¿Estais listos?—los dos jóvenes lo miraron en señal de que asi lo estaban— Pues comencemos con lo mejor que sabemos hacer.
Tardaron poco en deshacerse de los seis guardias que custodiaban las puertas.
—He encontrado las llaves...—gritó Jaime después de registrar varios guardias —Espero que sean estas.
Después de varios intentos pudo abrir la puerta.
—¿Logan...?—Se sorprendió al ver un muchacho muy parecido al joven, sólo que este no era de color verde, era pelirrojo con pecas. —¿Que a pasado...?—preguntó mientras un desesperado Robín arrancaba las llaves de su mano
—Es una meta humana... Tiene la capacidad de absorber los poderes de todo aquel que toca.
Lo miró con un profundo odio.
—¿Ahora te preocupas por ella...? ¿Ahora...?
—Necesito encontrarla ya...—Cerró los ojos con fuerza intentando contener la rabia.
Solo quedaba una puerta por abrir.
Nervioso probó con todas las llaves pero ninguna resultaba.
—Aparta.—apuntó con la pistola.
—RACHEL SI ESTAS AHÍ APARTATE A UN LADO...—Grito sin poder evitar el temblor en su voz.
Una patada terminó por abrir la puerta de metal.
En un rincón de la habitación metálica estaba ella, rodeándose las piernas con los brazos al tiempo que escondía la cara entre sus rodillas.
Completamente desnuda y mal herida.
—NO LA MIRIES— gritó corriendo hacia ella.
Dejándose caer de rodillas a su lado rápido la cubrió con su capa.
Contuvo el aire en los pulmones antes de atreverse a preguntar...
—¿Rachel que te han echo...?
No pudo contener las lágrimas cuando ella lo miró.