Los dos jóvenes comenzaron a pelear frente a un Jason sonriente y un Jaime sobrepasado por la situación.Los puñetazos y patadas no cesaban entre ellos.
—No te acercaras a Rachel...—enloquecido golpeaba sin descanso a Logan.
—Tú no eres su maldito dueño...—intentaba devolver los golpes pero le era casi imposible.
Se distrajo un segundo viendo como Raven se alejaba por el pasillo tambaleándose y aun envuelta en su capa.
—Rac... No pudo hablar cuando el puñetazo de Gar lo lanzó al suelo...
Rápido el pelirrojo cargó contra él de nuevo subiéndose sobre su pecho, golpeando su rostro con toda la fuerza que tenía...
—Vamos demonio, levanta...—Lo animó su hermano mientras daba palmaditas...—Eres el hijo de Batman, demuestra lo.
—RACHEL ESPERA...— gritó desde el suelo intentando de esquivar los golpes.
Jason y Jaime se daron la vuelta para ver a la muchacha intentando huir.
Red Hood corrió tras ella,mientas Jaime miraba furioso a sus compañeros.
—Sois un par de imbéciles egoístas. ¿Solo pensáis en vosotros?
Ambos se soltaron no sin antes cruzar entre ellos miradas cargadas de odio.
Cuando Red Hood llegó hasta ella, la agarró volteándola con fuerza, haciendo que la capa que la cubría casi se le resbalara.
En respuesta Raven lo abofeteó, dejándolo mas que sorprendido.
—Si no fueras la novia del demonio te aseguro que te lo haría pagar...—Sin pensárselo dos veces la abrazó con fuerza provocándole un desmayo.
Cuando los jóvenes llegaron vieron la excena atónitos.
Jason cargaba a Raven desmayada entre sus brazos.
—¿Pero que le has echo imbécil? — no le gustaba nada ver a su hermano cerca de Rachel.
—Callate niñato, no quiero aguantar sus tonterías todo el camino de vuelta. Así está mas tranquila y nosotros también.
—Creia que el alíen de mi espalda no se podía controlar, ahora veo que tú eres peor.
—Tonterias...¿Nos largamos? Ya tenemos a tu princesita...
—Volver vosotros, yo tengo algo que hacer.
Sin esperar respuesta, Damian corrió en dirección contraria a ellos.
Intentó comunicarse con Nightwing pero fue imposible, entonces decidió usar el rastreador con. Kori.
No estaban muy lejos de donde él se encontraba.
Por el pasillo desierto notó algo extraño.
El vínculo había regresado, pero esta vez era distinto.
Descubrió el porque cuando delante de sus ojos una sombra comenzó a formarse, elevándose del suelo una figura apareció envuelta en la magia de Raven.
Apretó los dientes rabioso mientras se colocaba en posición de ataque. Al escuchar la voz de la mujer frente a él, un escalofrío recorrió su cuerpo.
—Te estaba esperando mi amado Damian.