Después de buscarlo por toda la torre y no encontrarlo decidió preguntar a sus compañeros.
-¿Alguien a visto a Damian? He usado el comunicador pero creo que no funciona...
-¿Has mirado en la habitación de Raven?. Esta madrugada los escuché hablar... Últimamente esos dos son como dos planetas orbitando uno alrededor del otro, estan...-Jaime le dio un codazo mientras lo miraba con cara de odio. -Ay,eso duele.
Todos miraron al acrobata esperando algún tipo de reacción, pero éste se mantuvo callado con expresión preocupada.
—No es por meterme en temas ajenos pero la verdad es que Raven sonríe mas y los comentarios de Damian ya no son tan mordaces. El caso es que se hacen bien el uno al otro.—rompió el silencio Jaime.
—Eso es cierto. El habiente a cambiado mucho en estos últimos meses. Y es de agradecer no ver a Damian enfadado con sus compañeros todo el tiempo.— Afirmó Kori.
En ese momento entró Damian en la cocina.
—¿Que?— habló al ver a todos mirándolo.
—Recoge tus cosas tenemos una misión.
—¿Cuantos dias?
—Esos dependerá de nosotros...
Asintió y volvió sobre sus pasos.
Recogió todo lo que necesitaba lo mas rápido posible y salió disparado hacía la habitación de Raven.
Ella no había cerrado la puerta todavía, justo cuando Damian la empujó dentro de la habitación de nuevo.
—¿Que pasa?— preguntó asustada.
—Me voy de misión durante unos días...
—Siempre lo haces... ¿Ésta es diferente? ¿Es mas peligrosa?
—No... Bueno no lo sé aun... Pero...
—Pero...¿Qué?
—No voy a estar aquí para controlar que todo este bien... Quiero que tengas cuidado si hay alguna alerta o alguna misión.
—¿En serio? Damian antes que llegarás ya nos enfrentábamos a todo tipo de misiones...
—So-Solo te pido que te mantengas en guardia. No quiero volver y verte en la enfermería otra vez.
—No te preocupes por mí, estaré bien—sonrió.
—He modificado esto para ti— le tendió su comunicador— así cuando quieras puedes encontrarme.
La abrazó mientras la besaba en la mejilla.
—Cuidate tú también y vuelve pronto.
Él sólo le devolvió una sonrisa llena de superioridad mientras besaba con dulzura el dorso de su mano y salió rápido de la habitación.
Los dos se mantenían callados hasta que el mayor rompió el incomodo silencio al tiempo que pisaba el acelerador nervioso.
—Sé que ésta charla debería de dartela Bruce, pero él no lo hará, al menos conmigo no lo hizo... El caso es que me siento en el deber de... De decirte que cuando llegas a una cierta edad tu cuerpo experimenta cambios... Y tienes necesidades fisiológicas que necesitas satisfacer. Y sí es increíble... Pero tienes que tener cui...
—¡Grayson callate!
— Enano lo tienes que saber.
—No quiero saber nada. Callate.
— Dami no quiero ser tío antes de hora. Sé que pasas las noches con Rachel y si no tienes cuidado...
—No soy como tú... Puedo esperar.
—¿No lo hacéis?
— ...
—Eres muy raro...
—¿Que tan bueno es...?
—Es muy malo. Lo peor que puedas experimentar.