Todos los titanes estaban fuera de la enfermería esperando a que Nightwing y Star salieran con buenas noticias.
—Ese tío está loco. La a herido solo por no poder llevarse el Xynothium.
—Sí Logan, pero esto no es nada para ella. Se recuperará pronto. Lo que no logro entender es como a podido despistarse tanto como para no verlo venir...
—Sí eso a sido raro,últimamente anda algo... Perdida.
Damian escuchaba la conversacion de sus compañeros mientras miraba a través del cristal.
No podía evitar sentir como el peso de la culpa comprimía su estomago.
Momentos después los dos mayores salían con rostros serios.
—Raven está estabilizada, en tres o cuatro dias podrá incorporarse al equipo.— habló la líder del equipo mas sería de lo normal en ella.— Ahora necesita descansar.
—¿No podemos verla?— Logan preguntó preocupado por su compañera.
—Será mejor que esperéis a que despierte. Ahora está sedada y tardará a despertar.
—Bueno pues entonces esperaremos a que despierte.— los dos salieron de la sala.
Dick miró a su hermano que seguía alejado de ellos con la vista clavada en el cristal sin moverse.
Caminó hasta él y puso una mano sobre su hombro.
—Se recuperará. Es fuerte, además su naturaleza hará que la herida sane antes de lo que lo haría en una persona normal.
—...
— Quedarte aquí mirándola como un bobo no va a hacer que se recupere antes.
—...
— Vamos Dami, Bruce nos espera.— intentó empujarlo suavemente pero el menor no se movió ni un centímetro.
— No voy.
— ¿Que?
—No voy.
—Damian es Navidad, todos estaremos en la cena.
—Yo no.
—No depende de mí, si no vas Bruce vendrá por ti.
—Que venga.
—¿Lo dices en serio? No quiero volver a tener que atarte otra vez. Tenemos que irnos ya...
—Yo no voy.
—¿No vas a cambiar de idea?
—No.
—Bruce se va a cabrear mucho si su hijo no está en la cena de Navidad. Te ofrezco un trato.
—...
—Vamos, cenamos nos relacionamos un poco y volvemos. Seguro que Raven aun no se habrá despertado cuando volvamos.
—No quiero ir.
—Dame una razón lógica y te cubriré las espaldas. Si no te llevaré por la fuerza.
—Sé que quieres que te confiese que me gusta Raven pero no es por eso...
—Entonces...
—... La han herido por mi culpa.
—Oh vamos eso no es verdad y lo sabes. No tienes que sentirte culpable, al menos de esto no.
—...
—Esta bien intentaré convencer a Bruce para que no venga a buscarte. Pero me deberas una...
—Gracias Grayson.
Escuchar como Damian le daba las gracias lo superó y no pudo evitar abrazarlo emocionado.
—Sueltame payaso.
—Feliz Navidad Dami.
—Feliz Navidad Dick.
Tres horas mas tarde Raven intentaba incorporarse en la camilla. Segundos después la puerta se abrió y entró Damian.
—No te muevas, te vas a hacer daño.— caminó hasta ella y la sujetó de la mano mientras acomodaba la almohada para que ella estuviese mas comoda.
—¿Que hora es?—preguntó desorientada.
— Las cuatro y media.
—¿Es de noche?
—Sí. ¿Como te encuentras?
—Estoy bien, ¿cada día te levantas mas temprano?
El le devolvió una sonrisa a modo de respuesta.
—Feliz Navidad Raven— le extendió una cajita de color negro.
La miró sin abrirla.
—No lo puedo aceptar Damian.—se la intentó devolver.
—¿Porque no?—contestó cruzándose de brazos molesto sin recibir el regalo de vuelta.
—Primero, seguro que es muy caro y segundo, mi regalo es una tontería comparado a este, me sentiré mal el resto de mi vida.
—Rachel...—caminó hasta ponerse al lado de la camilla— no quiero discutir mas contigo, aceptalo. Además tu regalo ya lo recibí y es mejor que este.
Lo miró confundida.
—¿Has encontrado el libro? Eso quiere decir que has entrado en mi habitación...
—No. No he entrado en tu habitación... Me refiero a que estas bien— sonreía al descubrir su regalo.
—Hablé antes de hora.
—¿Lo vas a abrir?
— No tengo mas opción ¿no?
— Sabes que no.
Abrio nerviosa el regalo. Se sorprendió al ver una pulsera de oro con la letra R en forma de colgante.
—Le falta algo.
—¿Que le falta?
—Una D...
—Eso se puede solucionar rápido.
—La verdad es que no tengo palabras para agradecerte, en serio me gusta mucho.
— Me lo puedes agradecer de otra forma...
Se acercó hasta ella y la beso...
—Feliz Navidad Damian— susurró pegada a su boca. Él la abrazó feliz.
