5

5.4K 374 196
                                    

Las semanas pasaban y Raven no se había comunicado con Damian en ningún momento.

Escuchaba continuamente a Kori hablar con Nightwing.

Un simple "¿están bien?" era todo lo que preguntaba.

Kori se extrañaba de su actitud.  Ella alegaba  que los dos eran perfectamente capaces de  enfrentarse a cualquier problema y que no quería ser ninguna distracción para él.

Una noche la líder preparaba la cena para todos mientras hablaba con su novio por telefono.

Cuando terminó de hablar le pidió que llevará el teléfono a su habitación para cargar la batería ya que ella todavía no había terminado con la cena.

Se sorprendió al ver que la llamada no se había detenido en ningún momento.

Quería colgar pero escuchar la voz de Damian era demasiado tentador.

Así que se escondió en su habitación para escuchar.

—Solo faltan un par de horas para llegar.

—Tu novia puede ver tus recuerdos ¿no? ¿Como se lo tomara?

Callate Drake o acabaré contigo.

—Vamos demonio no vas a negar que te gustó el beso de SuperGirl.

Ruido de golpes, insultos, gritos...

Mierda...

—¿Que pasa Tapia?

—No había colgado a Star...

—Estas muerto demonio.

Rachel quedó helada. Rápida cortó la llamada. Llevó el móvil a la habitación de Star y se encerró en su habitación para salir volando por la ventana.

Se detuvo en una azotea y se sentó intentando dominar sus emociones.

En segundos se transformaba de demonio a humana y viceversa...

Estaba alterada, muy muy alterada...

Enterró la cabeza entre sus piernas intentando contenerse.

El roce de una mano áspera la asustó. Estaba tan mal que ni siquiera se había dado cuenta que Red Hood estaba a centímetros de ella.

—¿Por que lloras niña?

—¿Te han roto el corazón alguna vez?

— Yo no tengo de eso...

— Entonces tienes suerte.

—¿Un demonio enamorado?—las carcajadas retumbaban en la azotea— Nunca me lo habría imaginado.

—Un demonio que no puede sentir porque puede desatar el fin del mundo... No tiene ni pies ni cabeza. No sé en qué pensaba.

— ¿Sabes que es lo mejor para esto?— la señaló con el dedo—venirte conmigo un rato.

—¿Estas loco?

—Solo te ofrezco una distracción. Muchas matarian por la oferta que te acabo de hacer.

—Yo no soy ellas...

Pegó su cara a la de ella y alzó la máscara hasta sus pómulos...

—Esto es solo un pequeño adelanto.

La besó con pasión.

—Quiero mas...

—Lo sabía.

Ya se acercaba para volverla a besar cuando ella lo aparto.

—Pero yo no soy así.— se levantó para marcharse.

—Al final si que te distraje... Por si no te has dado cuenta ya no estas como una loca bipolar transformándote en demonio, ni siquiera lloras.

—Gracias Red. En el fondo eres un buen tipo...

—No soy nada de eso. Hasta la vista demonio.— Se despidió de ella para desaparecer entre las sombras.

Decidió volver caminando para pensar.

En la entrada de la Torre, sentado en las escaleras estaba Damian.

Caminó hasta quedar a unos pasos.

Él se levantó rápido y la abrazó, mientras ella seguía en la misma posición sin devolver el abrazo.

—Mirame,— exigió nervioso,mientras sujetaba con ambas manos la cara de ella—usa tu empatia conmigo y verás como fue.

—No tengo nada que ver.

—No me hagas esto Rachel... No.

—... Fue ella... tú la rechazaste...

—No tenías que preocuparte por nada.

Solo entonces lo abrazó.

—Vamos a mi habitación.—susurró él.

Un rato después todos los cristales de la Torre T caían en diminutos fragmentos, junto con vasos,platos, teles...

—Damian, ¿estas bien?—gritó tras la puerta de su hermano.

—Largate Grayson.

—Mañana haremos inventario de todo lo que tienes que pagar...— no podía evitar reír.

¿Celos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora